Las grabaciones de Brugal revelaron el interés del empresario Ortiz por la victoria de Puig en el congreso socialista
Este miércoles se ha conocido que cuatro juzgados de Madrid (2), Benidorm y Gandia investigan la presunta financiación ilegal del PSPV y el Bloc entre 2007 y 2011, con delitos que abarcarían falsedad, prevaricación malversación y delito fiscal, una trama con prácticas similares a Gürtel en cuyo epicentro se encontraría la empresa Crespo Gomar. Esta empresa organiza actos electorales pero que también obtuvo contratos por valor de más de 600.000 euros de organismos estatales para campañas de comunicación.
Entre las entidades que contrataron con Crespo Gomar se encontraba la dirección general de Consumo que dirigía Etelvina Andreu, quien fue candidata socialista a la alcaldía de Alicante en 2007 y cuya campaña dirigió esta empresa de comunicación.
Aunque ha sido ahora cuando se ha conocido la investigación judicial sobre la supuesta financiación ilegal de los socialistas, en las grabaciones del caso Brugal el empresario alicantino Enrique Ortiz, uno de los que reconocieron haber financiado ilegalmente al Partido Popular, aparece hablando con relevantes socialistas valencianos o refiriéndose a ellos, como el que fue hombre fuerte del PSPV en Alicante, Ángel Franco; el padre de la exministra Leire Pajín, Chema Pajín; o Pepe Catalunya, quien era el responsable de las finanzas del PSOE valenciano.
Enrique Ortiz aparece en una de las escuchas del caso Brugal interesándose por el congreso que el PSPV celebró en Valencia en septiembre de 2008 y en el que los socialistas valencianos eligieron a Jorge Alarte nuevo secretario general frente a Ximo Puig. Precisamente, en una conversación entre el empresario y Ángel Franco ambos se lamentan por el resultado de un cónclave que acabó perdiendo el actual president de la Generalitat.
El promotor alicantino había solicitado ayuda al exdirigente socialista alicantino y a Cataluña para que mediaran ante Juan José Moragues, entonces presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, para que concertaran una entrevista con el fin de plantearle a Moragues las necesidades hídricas del Plan Rabassa y poder desbloquear así el controvertido proyecto urbanístico.
Ortiz le había pedido a Franco y a Catalunya una entrevista con el responsable de la Confederación Hidográfica del Júcar con el Gobierno de Zapatero. En una de las conversaciones interceptadas por la policía, el promotor del Plan Rabasa pide a Franco que aplace la gestión hasta que pase el cónclave, “si gana Puig cambia el escenario”, aseguró Ortiz.