La censura cultural se le atraganta al PP: la oposición carga contra Mazón por las acciones de Vox
La película 'Barbie', uno de los blockbuster que más conversaciones generó el pasado verano, no deja de ocupar debates en las Corts Valencianes. El veto de Vox a esta película y a '20.000 especies de abejas', un film sobre la infancia trans ganadora de tres premios Goya, ha sido el protagonista de la sesión de control al Consell que dirige Carlos Mazón en coalición con la ultraderecha.
El enésimo ejemplo de “censura cultural” por parte de Vox, que bloqueó la compra de estas películas en la biblioteca pública de Borriana (Castellón), y que ha terminado siendo corregido por el alcalde del PP. El concejal de Cultura del municipio castellonense, Jesús Albiol, es también diputado en las Corts Valencianes y defiende su decisión: “No comprarlo todo no es censura”, además de considerar las películas “irrelevantes” o instar a la población a comprar una suscripción “a Netflix o cualquier otra”. Además, anunció acciones contra el funcionario que reveló el veto a ambas películas, cuyos títulos no supo decir correctamente.
En la sesión de control de este jueves, la penúltima antes de las elecciones europeas, PSPV y Compromís han recordado el historial de la ultraderecha: separar libros sobre diversidad sexual en las bibliotecas, apartar al colectivo LGTBi+ de actos públicos o cancelar la suscripción a revistas en valenciano, además de los comentarios xenófobos de una concejala en el Ayuntamiento de Valencia, el aval a la fundación de “hombres maltratados por sus mujeres” y las iniciativas contra los migrantes.
El diputado socialista José Chulvi ha preguntado a Mazón si se siente cómodo con sus socios de Gobierno, a lo que contestó el vicepresidente y conseller de Cultura, Vicente Barrera, insistiendo en que “no todo tiene que ser comprado”. “La Comunitat Valenciana han descubierto que la criptonita de la extrema derecha que la acompaña es Barbie, ¡Qué pobreza!”, ha lamentado el socialista, que ha criticado asimismo que censuren la belleza. “Para ser tan valientes hay que reconocer que es ridículo”, ha señalado.
El portavoz del PSPV, José Muñoz, ha leído un tebeo titulado “ser fascista está mal”, apuntando al president que “del fascismo se sale”. Los populares han tratado de esquivar las críticas citando medidas como la autorización de la exhumación de fosas -un proceso heredado del anterior Ejecutivo- y reiterando que el alcalde de Burriana, del PP, ha corregido al concejal de Vox, visiblemente molesto en su escaño.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha sacado una muñeca Barbie vestida de doctora, con una pancarta por las protestas de los empleados del sistema público de salud. Es la “barbie censurada” ha ironizado, “una agente secreta del feminismo radical”, para después bromear con que “la comunidad científica sigue bsucando a las abejas submarinas”, como llamó el diputado de Vox a la película de Estibaliz Urresola. “¿No le da vergüenza que uno de los suyos censure estas películas”, ha interrogado Baldoví. Mazón ha respondido que él vio el film con su familia: “Me gustó la película, me gustó la música y me gusta el alcalde de Burriana”, cerrando filas.
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