La Diputación de Valencia hace efectivo el despido de Carles Recio, el funcionario que cobró durante diez años sin ir a trabajar
El pasado viernes se conocía la resolución del expediente abierto a Carles Recio, el funcionario que estuvo cobrando durante diez años de la Diputación de Valencia sin presentarse en su puesto de trabajo. El instructor advertía que el trabajador había cometido una falta muy grave y otra grave (ambas continuadas) y aconsejaba su despido.
Pues bien, ese mismo día el presidente de la institución provincial, el socialista Jorge Rodríguez, firmaba el decreto (contra el que cabe recurso por parte del afectado) ratificando la resolución e imponiendo una sanción de separación del servicio (despido) por la comisión de una falta muy grave continuada de abandono del servicio. Además, la falta grave se salda con una “suspensión de funciones” de tres años. Sin embargo, ésta queda sin efecto al haberse decretado el despido del trabajador.
En febrero se aprobaba incoar expediente disciplinario a Recio, jefe de unidad de Actuación Bibliográfica del centro Archivo-Biblioteca, tras la práctica de un expediente previo informativo. Durante la instrucción, se consideró probado que el funcionario no asistió de manera continuada a su puesto de trabajo, así como que acudía a fichar a las horas de comienzo y finalización de su jornada laboral -“ocultando su ausencia al trabajo-”, además de no realizar las funciones que tenía asignadas, ni presentó proyectos ni trabajos, incurriendo en una “dejación absoluta de las funciones de su puesto de trabajo”.
El texto, que presenta argumentos muy contundentes, desestimó las alegaciones presentadas por Recio al considerar que las “excusas” del funcionario, por ejemplo sobre discrepancias con superiores y falta de medios, “resultan inconsistentes y carentes de fundamento”.
