La estrategia de Puig para los fondos europeos: 14 líneas de actuación y 12.000 millones de euros para la reconstrucción valenciana

Laura Martínez

24 de noviembre de 2020 17:09 h

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14 líneas de actuación, cerca de 400 proyectos y 12.000 millones de euros para rescatar la sociedad valenciana y reconstruir una comunidad tras la pandemia. El president de la Generalitat, Ximo Puig, arropado por su equipo económico, ha presentado este martes los “proyectos tractores” de la Estrategia Valenciana de Recuperación, un documento de trabajo elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y el director general de Coordinación de la Acción del Gobierno, Juan Ángel Poyatos, también responsable de la oficina para la captación de financiación europea.

Los proyectos tractores son las líneas maestras que agrupan las propuestas que el president avanzó en el debate de política general el pasado septiembre y se estructuran en: Digitalización de servicios públicos, digitalización del tejido productivo, resiliencia del tejido productivo valenciano, gestión eficiente de los recursos hídricos y la protección frente a avenidas de agua, despoblación rural y la preservación de la biodiversidad, energía sostenible, arquitectura bioclimática y sostenibilidad energética, impulso de infraestructuras para la competitividad y la transición ecológica, educación y la igualdad de oportunidades para los jóvenes, avance del conocimiento, cuidado de personas y, por último, modernización del sector turístico.

“Esta propuesta de estrategia es un comienzo, una operación dinámica en permanente evaluación, a la que se sumarán nuevas propuestas y proyectos”, ha expresado el president. En estas líneas caben propuestas desde el potenciar el hidrógeno verde y la red de electrogasolineras hasta la estrategia por la recuperación de los bosques, pasando por un plan de rehabilitación de infraestructuras públicas con criterios de sostenibilidad y un plan de vivienda pública para jóvenes, con 375 millones de euros de presupuesto, la creación de un Centro de Alta Tecnología Sanitaria o la Estrategia Valenciana de Inteligencia Artificial.

Los proyectos europeos se elaboran desde una doble perspectiva que, en palabras del president, busca que tengan “capacidad para captar fondos en procesos competitivos” y “potencia para impulsar la renta y el empleo a corto, medio y largo plazo”. Sobre la financiación de los proyectos también se trabaja en dos ámbitos para las dos grandes partidas que prevé Bruselas, los fondos Next Generation EU y React EU: por un lado, aquellos que la Generalitat Valenciana gestionará directamente -el 50% de los fondos del Plan España se gestionarán desde las Comunidades Autónomas, según aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez-; por otro, los que se gestionen a través de ayuntamientos y empresas, que tendrán que constituirse como consorcios para optar a esa segunda parte de plan. Es aquí donde la Generalitat quiere tener un papel activo, canalizando los proyectos que presenten otras entidades, agrupándolos y dándoles forma para que tengan mayor posibilidad de ser financiados por la Unión Europea en el plan de resiliencia. Esta será la tarea de la oficina que coordina Poyatos y que tendrá capacidad de asesorar una vez Bruselas acuerde las líneas concretas del plan.

El president de la Generalitat ya avanzó tras una conferencia de presidentes que el Ejecutivo autonómico aspira a gestionar un 10% de los fondos europeos que se adjudiquen a España -14.000 millones de euros- y estima que, “si administraciones y empresas captamos un mínimo de 14.000 millones en seis años, eso se traducirá en la creación de 90.000 empleos en los próximos 3 años y de hasta 160.000 empleos hasta 2026”.

Tanto Puig como su equipo han insistido en diversas ocasiones en el volumen “histórico” de recursos que la Unión Europea pondrá a disposición de los países miembros. Este martes, el president hacía una comparativa con los fondos recibidos en las dos últimas décadas: entre 2007 y 2020 la Generalitat ha recibido 2.900 millones de fondos europeos -fondos de estructurales y política agraria, entre otros-. De conseguirse todos los fondos a los que aspira, “serán 14.000 millones en solo tres años”, por lo que habrá que “ejecutar cinco veces más dinero en una quinta parte del tiempo” , “un reto mayúsculo” que requiere de una modernización administrativa.