El que fuera alcalde de Villena entre 2011 hasta junio de este año, Francisco Javier Esquembre, deberá prestar declaración el próximo 10 de septiembre en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Villena por un presunto delito de prevaricación tras la querella interpuesta por el lobby protaurino conocido Fundación del Toro de Lidia. El motivo, impedir la celebración de los festejos taurinos en la plaza de toros de la localidad alicantina, de propiedad municipal.
La fundación interpuso la querella el año pasado como respuesta a las tres resoluciones favorables obtenidas en los tribunales -en los años 2016, 2017 y 2018- ante la negativa del consistorio de permitir corridas. La última de ellas vino de la mano del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Alicante que dejó sin efecto la decisión del consistorio de desestimar la celebración de una corrida de toros en 2017.
Entonces la determinación del primer edil, considerado como el primer alcalde ecologista de España, era la de continuar con su negativa pese a los reveses judiciales. Como recuerda ahora, ya alejado de la política después de perder la mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales, considera que actuó “correctamente”. “No me arrepiento de cómo he actuado porque la decisión está tomada atendiendo por un lado a las medidas de seguridad porque cuando se construyó la plaza no se introdujeron todas las medidas necesarias; y también por motivos culturales nos estuvimos negando”, esgrime.
Asimismo, Esquembre califica el inicio del procedimiento penal contra su persona de “barbaridad”. “La barbaridad es que en estos tiempos en que vemos cómo un lobby reaccionario se pone en contra del progreso y eso sí me parece grave”, ha explicado a este medio.
Por su parte, Victorino Martín, presidente de la Fundación Toro de Lidia, ha manifestado este lunes que “aunque hubiéramos preferido que simplemente se dieran toros tras la primera de las tres sentencias favorables, desde luego, la FTL no se va a detener nunca, vamos a llegar siempre hasta el final. En Villena como en Olot, allá donde se conculque la ley impidiendo la celebración de una actividad cultural”.
En esta línea, Miguel Ortuño, presidente de la Peña Cultural Taurina Villenense, que está detrás de todas las peticiones formuladas al Ayuntamiento para que se vuelvan a celebrar corridas en la localidad, se ha mostrado contento: “Sentimos que la vuelta de los toros a Villena está cada vez más cerca. Queda poco para que concluyan estos años en los que hemos tenido que desplazarnos para poder asistir a la celebración de un espectáculo legal”.
En la actualidad, esta ciudad al norte de Alicante está gobernada por una coalición encabezada por el PSOE de Fulgencio José Cerdán Barceló con el apoyo de Los Verdes que a su vez se asociaron con Compromís. A este respecto Esquembre, que renunció a su acta y que ha vuelto a su plaza de médico, seguirá asesorando a su grupo municipal y avanza que piensan continuar “en la misma línea; en el marco de que queremos un planteamiento cultural para la ciudad abierto y educativo”. Ahora sin embargo, el PSOE, que cuenta con dos concejalías más que Los Verdes, con siete, será determinante a la hora de decidir si permite o no la celebración de toros en una plaza remodelada por el Partido Popular en 2011 con una inversión de 15 millones de euros de la Generalitat Valenciana.
“Cuando gobernaba el PSOE aquí se celebraban corridas todos los años en la plaza portátil”, explicó Ortuño a este medio hace unos meses. “En cambio Los Verdes se saltan la ley a la torera, nunca mejor dicho”, añadió.