La situación del Palau de les Arts a raíz de la caída del trencadís de la cubierta del edificio de la ópera valenciana han llegado este lunes a Les Corts, donde ha sido objeto de debate en la comisión de Industria del parlamento autonómico. Así, el secretario autonómico de Turismo y Comercio, Daniel Marco ha defendido la actuación del Consell, que asegura que lo ha hecho de forma “eficaz y diligente”, de modo que “se ha resuelto el problema en un año y sin coste alguno para la Generalitat”.
Marco ha apuntado que se puso en marcha “de manera urgente” un dispositivo para “garantizar” la seguridad de las personas tras la caída del revestimiento, el 26 de diciembre del pasado año, una solución en la que se involucró a Santiago Calatrava, arquitecto responsable del proyecto, y a la UTE encargada de la ejecución del proyecto -formada por las empresas Acciona y Dragados-, que asumieron los costes de la retirada y reposición de la cubierta tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de septiembre.
Precisamente, el acuerdo con el arquitecto valenciano y la UTE ejecutora del proyecto contempla además un seguro de diez años y el plazo de ejecución es de doce meses, “se ha actuado con diligencia y eficacia”, al tiempo que explicaba que no ha habido “inacción”, sino que no se quería generar una “alarma innecesaria” e insistía en defender la solución amistosa por ser “la más rápida y ventajosa”.
Crítica a la confidencialidad
Desde la oposición han llamado la atención acerca de la confidencialidad del acuerdo con Calatrava y la UTE. Así, mientras los socialistas han reclamado la publicación del contrato en el Portal de Transparencia del gobierno valenciano “porque seguro que interesa a muchos ciudadanos”, mientras se preguntan cuánto costará la reparación del trencadís, el portavoz de EU en Les Corts, Ignacio Blanco criticaba que este documento tenga cláusula de condidencialidad.
Blanco también ha criticado la actuación del Consell, “diligencia ninguna y eficacia ya veremos”, y ha lamentado que la responsabilidad del arquitecto no se haya extendido al resto de edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, “porque el trencadís se está cayendo del Ágora. Los damnificados de Calatrava somos muchos”.