La Generalitat y València evidencian su artificial guerra del agua al retirar los recursos contra la CHJ por l'Albufera

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El Gobierno valenciano y el Ayuntamiento de València evidencian lo artificial de su guerra del agua al retirar los recursos contra la Confederación Hidrográfica del Júcar por el aporte de agua a l'Albufera. Las dos administraciones, dirigidas por el PP, atizaron al Ministerio de Transición Ecológica desde la campaña electoral de los comicios europeos de junio de 2024, asegurando que el departamento entonces dirigido por Teresa Ribera no estaba cumpliendo las aportaciones previstas. La ministra, hoy comisaria europea, ha sido el blanco de las críticas de los populares valencianos, especialmente beligerantes con los trasvases entre cuencas y la situación del humedal valenciano, omitiendo por completo cualquier referencia al cambio climático.
En junio de 2024 el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anunció un recurso contencioso-administrativo contra el Gobierno central. En octubre, el dirigente popular manifestó que se “desjudicializaría” el asunto si el Gobiero “cumplía” con los aportes de agua, tras una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al salir de este encuentro, Mazón aseguró que retirarían el recurso si el gobierno se compromete a realizar las aportaciones de 20 hectómetros cúbicos de agua que necesita el lago. El Ayuntamiento de València dirigido por Maria José Catalá hizo lo propio por la falta de caudales, recurso que fue aceptado por el Tribunal Superior de Justicia el 29 de octubre. El Ejecutivo central señaló tanto en las alegaciones al recurso como en declaraciones previas que el año anterior se habían aportado al lago más de 100 hectómetros cúbicos de agua, tres veces por encima de lo previsto en los planes hidrológicos.
Seis meses más tarde, el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento anuncian la retirada de los recursos tras suscribir un pacto con los regantes, que se comprometen a una aportación extraordinaria de 24 hectómetros cúbicos en tres años. El acuerdo, que los mandatarios han promocionado como histórico, no cuenta con la participación de la Cofederación Hidrográfica y se enmarca como parte del plan de recuperación tras la DANA.
Las aportaciones hídricas proceden de la modernización de infraestructuras, caudales nocturnos que quedan desaprovechados o de aguas sobrantes de otros caudales. Según el acuerdo, que incluye la firma de dos protocolos con los regantes del Júcar y del Turia, la Albufera recibirá 11 hm3 del sistema Júcar y otros 13,3 del sistema Turia, en época previa al cultivo del arroz, en el período comprendido entre el 15 de octubre y el 15 de mayo. Estas aportaciones se sumarán a los 14,51 hm3 estipulados en el Plan Hidrológico del Júcar.

Las asociaciones ecologistas Agró y Xúquer Viu critican el acuerdo del Gobierno autonómico y local, considerando que “no hay garantías de efectividad, puesto que el máximo organismo de planificación hidrológica, la Confederación Hidrográfica del Júcar, no ha participado del acuerdo”. Señalan que los 11 hectómetros cúbicos referidos al Júcar ya figuraban, casi en su totalidad, en el Plan Hidrológico, y, por lo tanto, “no suponen ninguna novedad”. También plantean sus dudas sobre las aportaciones procedentes de las acequias del Turia, que no figuran en el plan hidrológico.
“Este pacto, más bien parece un acuerdo político para reforzar la figura del Presidente de la Generalitat, por un lado, y para justificar la retirada del recurso que la Generalitat había interpuesto por las aportaciones a la Albufera que figuran en el Plan Hidrológico”, señalan ambas entidades, que insisten en que la supervivencia del humedal no está garantizada. “La solución pasa para realizar aportaciones directas de agua del Júcar desde Tous, sin estar condicionada a la modernización de regadíos, como hemos pedido repetidas veces. Esta aportación ahora es más urgente que nunca. En una situación de emergencia, como el actual, con las reservas hídricas superiores al 60% es perfectamente posible garantizar las aportaciones de agua necesarias en cantidad y calidad para superar los efectos provocados por esta catástrofe a la Albufera y evitar más daños”, reivindican Acció Ecologista Agró y Xúquer Viu.
Casi un año después del conflicto, con Ribera en Bruselas y sin elecciones a corto plazo a la vista, los populares reculan en su guerra del agua perfomando un acuerdo que las entidades ecologistas consideran cosmético. Mientras, la situación del humedal tras la DANA continua siendo preocupante.
El Ayuntamiento retira 2.475 toneladas de residuos
La riada del pasado 29 de octubre dejó en L’Albufera un escenario crítico: toneladas de residuos plásticos, material vegetal y restos peligrosos inundaron un espacio natural protegido. Este miércoles, gracias a una actuación coordinada, decidida y sin precedentes, se han retirado ya 2.475 toneladas de residuos.
De ellas, 2.410 corresponden a material vegetal y 65 a residuos plásticos y urbanos, según ha informado el concejal delegado de Devesa-Albufera, José Gosálbez. “No hablamos de promesas, hablamos de hechos. No hablamos de intenciones, hablamos de resultados. Nuestro objetivo era claro: dar respuesta a una emergencia ambiental sin excusas, sin dilaciones y con todos los medios disponibles”, ha afirmado Gosálbez.
El Ayuntamiento de València está trabajando en proyectos de I+D+i para la reutilización de los residuos extraídos. Como primera fase, se han recogido 50 kg de muestra mixta para analizar su viabilidad como materia prima para mobiliario urbano.
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