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El Gobierno valenciano acelera la inversión en eficiencia y autonomía energética para reducir el impacto de la crisis

“Una sociedad inclusiva tiene que luchar contra la inflación como obligación ética, cívica y democrática” porque “ataca más a quien menos tiene, deteriora la convivencia y es el mejor combustible para los populismos”. El Gobierno valenciano afronta las medidas contra el aumento de precios básicos desde una perspectiva redistributiva, centrando las acciones en las familias vulnerables y las empresas de los sectores en los que los costes energéticos tienen más peso, entre ellas la cerámica y el textil, dependientes del gas.

El Ejecutivo autonómico ha presentado un plan contra la inflación que intenta mantener el complejo equilibrio entre reducir los ingresos de las arcas públicas e intensificar las ayudas a los sectores más debilitados. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha expuesto este jueves el Plan Reactiva, que moviliza 944 millones de euros y reorienta algunas actuaciones ya previstas en la hoja de ruta del Gobierno del Pacto del Botánico para adaptarlas a la nueva coyuntura.

Las medidas contra la inflación se concretan en una bajada de algunas tasas de ámbito autonómico y de manera puntual, centrada en aquellas que afectan a las personas con menos recursos. El Ejecutivo hace hincapié en que la rebaja será temporal, mientras dure la crisis energética, y defiende la medida frente a una bajada de impuestos generalizada. La mayor parte de la rebaja se enfocará en el precio del transporte público, que desciende a la mitad en algunos municipios como Alicante, en aras de fomentar el uso de esta fórmula frente al vehículo privado, tanto por los costes del combustible como por el impacto ambiental.

Transición energética y autoconsumo

El Gobierno valenciano acelerará con más de 600 millones de euros ya presupuestados las fórmulas de transición energética, eficiencia e instalación de fórmulas de autoconsumo. Al decreto para acelerar las instalaciones de renovables se suman ayudas para cambiar la calefacción y climatización y medidas de reducción del consumo energético, con impacto directo en las facturas. Los planes de rehabilitación de edificios públicos y privados ya estaban sobre la mesa desde la estrategia de recuperación para la pandemia y las cuatro conselleries implicadas acelerarán los procedimientos.

Ayudas directas a familias, autónomos y empresas

El plan de recuperación prevé un incremento en las ayudas directas para familias y trabajadores autónomos a través de bonificaciones o las ayudas ya existentes. El Ejecutivo autonómico creará un bono de 300 euros para autónomos -una ayuda de cien euros mensuales para el próximo trimestre- e incrementará un 30% la aportación de las ayudas de la Renta Valenciana de Inclusión para la modalidad del complemento energético. Además, se impulsará el bono térmico y una ayuda para cambiar la calefacción.

Además, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) inyectará 110 millones en instrumentos financieros para empresas que hayan sufrido una caída de ingresos, entre ellas las estaciones de servicio; y también se ha previsto una ampliación en 10 millones de euros de la partida destinada a bonificar la contratación de seguros agrarios, y 18,6 millones en ayudas a la transformación de flotas de transporte de viajeros y mercancías.