José Luis Ábalos, afín a Sánchez, ofrece su voto para que la abstención a Rajoy sea mínima
El secretario general del PSPV en la provincia de València, José Luis Ábalos, uno de los diputados en el Congreso afín al ex líder del PSOE Pedro Sánchez, ha ofrecido el sacrificio de su voto absteniéndose en la investidura de Mariano Rajoy en la sesión del sábado para que el grupo parlamentario haga una abstención mínima imprescindible que permita el gobierno del PP.
El ofrecimiento se produjo en la reunión previa al pleno de este miércoles entre los críticos y la dirección en la que los primeros insistieron en que la abstención del PSOE para que haya un gobierno del PP sea mínima y la Gestora ha defendido que todo el grupo debe respetar la disciplina de voto.
La cita ha finalizado con cada una de las partes defendiendo sus posturas: los diputados que han avanzado que votarán 'no' también en la segunda investidura siguen convencidos y se mantienen las dudas sobre quiénes se plantean hacerlo.
De hecho, en la reunión no han hablado ni los dos diputados del PSOE que se mantienen en el 'no', Odón Elorza y Susana Sumelzo, ni las dos independientes, Zaida Cantera y Margarita Robles. El diputado por Guipúzcoa si había solicitado intervenir pero, según ha explicado al salir, no se le ha dado la palabra.
En cambio, sí ha hablado en nombre del PSC Meritxell Batet, que el pasado 26J fue en las listas como 'número dos' de Pedro Sánchez por Madrid. La diputada catalana ha defendido la postura de su partido en contra de la investidura de Rajoy, que este martes se ratificó en su Consell Nacional.
Mientras tanto, el priopio José Luis Ábalos; el ex secretario de Organización, César Luena; el ex presidente del Congreso, Patxi López; la diputada cacereña Pilar Lucio y la balear Sofía Hernanz han insistido a la dirección en su petición de que la abstención sea mínima, es decir, que sólo se haga con los once diputados que necesita Rajoy para ser investido presidente en la segunda votación.
Antes de entrar en la reunión, López ha explicado que la abstención técnica no incumple el mandato del Comité Federal, porque se está ante “una situación excepcional” que no exige tanto aplicar los estatutos, sino “voluntad política para sumar en el partido y no para dividir”.
En este contexto José Luis Ábalos ha explicado su postura a la salida de la reunión. Aunque él ha defendido siempre el 'no' a Rajoy, está dispuesto a participar en la abstención si de esa manera se resuelve la tensión a la que cree que se está sometiendo al partido.
Fuentes socialistas han asegurado que habría más diputados del sector crítico que estarían abiertos a entrar en el cupo de las once abstenciones mínimas, aunque no han tenido oportunidad de expresarlo de viva voz porque no han pedido o no se les ha dado la palabra en la reunión, que se ha tenido que interrumpir ante el inicio del Pleno de investidura.
Mientras tanto, el portavoz del Grupo, Antonio Hernando, y el de la Gestora, Mario Jiménez, han defendido la posición de Ferraz: el Comité Federal fue claro el pasado 23 de octubre y la decisión afecta a todo el Grupo Socialista.
En la reunión, a puerta cerrada, han tomado la palabra para expresar su apoyo a la posición de la dirección una docena de diputados. Entre ellos, están los andaluces Antonio Hurtado, José Antonio Torres Mora y Gregorio Cámara, el vasco Eduardo Madina, los castellano-leoneses Soraya Rodríguez y Pedro Muñoz, el extremeño César Ramos, el valenciano Ciprià Ciscar, el aragonés Iñigo Urquizu y el castellano-manchego José Miguel Camacho.
La reunión, que se ha desarrollado en un clima tranquilo y respetuoso pese a las diferencias, se ha cerrado con una segunda intervención de Mario Jiménez, que ha lanzado un mensaje al PSC, asegurando que nadie puede dudar de que el PSOE también mantiene su voluntad de “caminar juntos” y no romper con los socialistas catalanes.
Este martes, después de que el Consell Nacional se ratificara en su decisión de votar 'no' a Rajoy el sábado, pese al mandato del Comité Federal, la Gestora advirtió en un comunicado de que consideraba esta postura una “ruptura unilateral” en la “unidad de acción” de ambos partidos.