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Quedan poco más de dos meses para las elecciones al Parlamento Europeo, unos comicios en los que la amenaza de la extrema derecha se ha extendido, pero los partidos de las izquierdas ya ultiman sus candidaturas en un clima tenso. Por lo pronto, la integración de varios partidos en la lista de Sumar está siendo compleja.
La plataforma que lidera Yolanda Díaz y Compromís llevan semanas abordando la incorporación de los valencianistas en las listas. Los contactos, que hasta la fecha habían sido informales, se han intensificado esta semana, la misma en la que la izquierda recupera a uno de sus referentes en la última década, la exlíder de Compromís, Mónica Oltra. Este jueves, tras la segunda reunión, la cuestión ha quedado estancada.
La coalición negocia al margen de otros partidos desde que suscribieron el acuerdo para ir juntos a las elecciones generales, lo que les dota de autonomía. Como sucedió el pasado 23J, el acuerdo enmarca el puesto de las listas, protocolos, actuaciones en el Parlamento, agenda y presupuesto. Los nombres los escogerá Compromís siguiendo los criterios de las tres ramas que componen la coalición, que deben ratificarlo en sus órganos.
El conflicto radica en la forma de relacionarse con Sumar, según indican fuentes cercanas, que apuntan que los valencianistas tendrían el tercer o cuarto puesto en la candidatura. Izquierda Unida también ha congelado el acuerdo y ha expresado su malestar a los del partido de Díaz por razones similares. El proyecto Sumar integra a formaciones como Más Madrid, los 'comunes' y Verdes Equo.
En los entornos negociadores se especula con que Oltra pudiera ir al Parlamento Europeo, una forma de reimpulsar su liderazgo y restaurar el daño político los dos últimos años, aunque es algo que depende del papel que la exvicepresidenta quiera tener en la coalición.
Aunque en el día a día la alianza con Sumar parece funcionar en el grupo parlamentario, una parte de la coalición está descontenta con la gestión que el Gobierno central ha hecho de las reivindicaciones valencianas: ni reforma de la financiación autonómica ni sus compromisos con el Puerto de Valencia. Este malestar, presente en la negociación, va en aumento. Díaz visita Valencia este viernes para inaugurar una conferencia sobre economía social y no se descarta algún contacto presencial. Los valencianistas se dan hasta el martes para cerrar un acuerdo y presentar una consulta a su militancia, que debe ratificarlo.