Saben las personas que frecuentan Compromís que en el partido valencianista las negociaciones pueden cambiar en cuestión de minutos. Y en el congreso de Més, el partido mayoritario de los valencianistas, no iba a ser diferente. Después de mes y medio de negociaciones, las tres candidaturas se encuentran en el mismo punto que cuando empezaron: sin acuerdo. Pese a esta situación, la secretaria general de la formación valencianista, Amparo Piquer, sigue manteniendo la mano tendida al equipo del exalcalde de Oliva y candidato, David González, según ha explicado a elDiario.es. Piquer cierra cualquier acuerdo con la lista Reviscola, que lidera la diputada Mònica Álvaro.
El pasado viernes, después de semanas de intensas negociaciones, el equipo de la actual secretaria general, Amparo Piquer, y de David González estuvieron a punto de suscribir un acuerdo de integración. Los negociadores llegaron a pactar un programa común y se mantuvieron conversaciones sobre la ejecutiva, pero a última hora y de manera “unilateral y brusca”, la candidatura Compromís pel País Valencià rechazó la última oferta por teléfono. Segundos después de comunicarlo lo anunciaron a los medios de comunicación.
La candidatura de González, que se autodenominó la tercera vía entre dos posiciones contrarias, vendió desde un principio que no quería llegar al último momento sin un pacto, pero el pasado viernes rompieron la negociación mediante un comunicado. “La candidatura ha decidido continuar con su propio camino”, señaló el equipo de González, que adujo que “se ha constatado una baja voluntad de integración de las diferentes sensibilidades existentes entre la militancia de Més por parte del equipo de Amparo Piquer”. La propia Piquer explica a elDiario.es que ofrecieron a los de González participar en un 25% de la Ejecutiva y estaba dispuesta a subir hasta un 30% e indica que no encontró rechazo por parte de los negociadores de González. Es más, también propusieron la entrada de los críticos en dos jefaturas de área, figuras clave en la gestión del día a día orgánico.
Según las fuentes consultadas y pese a la mediación de Joan Baldoví para que hubiera integración, todo cambió después de una asamblea el jueves por la noche, donde el entorno del exalcalde de Oliva se mostró contrario al acuerdo. El viernes, la candidatura de González comunicó su rechazo minutos antes de enviar el comunicado a la prensa, actitud que ha escocido mucho en el equipo de Piquer. Pese a la sorpresa, la candidata a ser reelegida secretaria general de Més insiste en tender la mano y esperar hasta el viernes para buscar un consenso.
Piquer ha comenzado a diseñar una ejecutiva con representación de todas las comarcas y con un espacio para que tengan voz los cargos institucionales. La actual secretaria general aspira a un partido que muestre un valencianismo más abierto y se abra a pactos con las formaciones de izquierdas, aprovechando el hueco que ha quedado con la desaparición de Podemos. En definitiva, para seguir creciendo. Para su equipo, pese a perder el Gobierno autonómico, la gestión de pactos con otras formaciones viene avalada con dos representantes en el Congreso y un eurodiputado.
La candidatura de Piquer es hasta el momento la que más apoyos cosecha. La mayoría de cargos públicos, las comarcas más pobladas y los jóvenes han mostrado su preferencia por la actual secretaria general. Por su parte, el exalcalde de Oliva ha conseguido aglutinar a una cuarentena de militantes con figuras importantes como el el exsecretario autonómico Francesc Gamero, o el exalcalde de La Pobla de Vallbona, Josep Vicent Garcia.
La tercera candidatura, Reviscola, liderada por Mònica Álvaro, camina por libre. Esta candidatura, la más crítica, ha propuesto esta semana un debate a tres bandas de cara al cónclave, debate que ni se planteó en los ocho meses anteriores de proceso congresual.
Más de 1.600 militantes se han inscrito para participar en el congreso de Més de este fin de semana. Serán quienes decidan el rumbo a seguir y las personas que pilotarán el proyecto.