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Puig defiende el decreto de renovables como medida para hacer frente a la crisis energética frente a la bajada de impuestos de la derecha

La preocupación por la subida de precios en materias primas y energéticas con su consecuente impacto económico ha centrado la sesión de control al Consell de este miércoles. Tanto los partidos de la oposición como los socios de Gobierno de Botánico han dedicado sus intervenciones parlamentarias a la crisis energética, agravada por la guerra en Ucrania, que ha provocado el mayor aumento del Índice de Precios de Consumo desde los años 80.

En las Corts Valencianes hay tantas recetas como grupos parlamentarios. El PP reclama una bajada generalizada de impuestos, centrada en el tramo autonómico del IRPF y en los carburantes, agitando la manida fórmula del “infierno fiscal” valenciano, pese a que en la autonomía las rentas más bajas tributan por debajo de la media, según un informe del Colegio de Economistas. Esta medida, a la que se suma Ciudadanos, ha sido rechaza de nuevo por el Ejecutivo, que aboga por mantener la progresividad fiscal para reforzar los servicios del Estado. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha recalcado que su gobierno “no desmantelará el Estado del Bienestar” y ha señalado que “aquí no hay un infierno fiscal, pero tampoco queremos un infierno social”, recordando que las ayudas que exige la derecha se financian con fondos públicos que provienen de los impuestos.

Por su parte, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, que ha recordado que el impuesto de hidrocarburos es de titularidad estatal, ha descartado una bajada general de impuestos porque “no habría recursos para ayudar a las empresas y familias”, pero sí ha abierto las puertas a “actuaciones singulares para hacer frente a la crisis” y a complementar las medidas del Plan del Gobierno central.

El Ejecutivo autonómico trabaja en un decreto de soberanía energética para acelerar la producción de energías renovables y reducir la dependencia de combustibles que provienen de países extracomunitarios, para evitar que conflictos como el de Rusia con Ucrania marquen la economía local. “Una forma de combatir a Putin es gastar adecuadamente la energía”, ha respondido el presidente de la Generalitat a la pregunta de control de Ciudadanos.

“Hay que estudiar hasta la última palabra para saber exactamente a qué se compromete el Gobierno y hasta dónde podemos llegar las comunidades autónomas” para ampliar esas medidas y tomar otras propias para afrontar la crisis con “la respuesta más adecuada”, ha añadido Puig.