Los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2024, los primeros elaborados por PP y Vox, aumentan en términos globales pero reducen sustancialmente las inversiones y el sector público empresarial. En su época en la oposición, la derecha y la ultraderecha cargaron sistemáticamente contra la creación de agencias y organismos, que tildaron de chiringuitos durante el debate parlamentario, y que ahora comienzan a mermar.
La orden de redacción de los presupuestos ya exigía a cada departamento una revisión completa del gasto para priorizar, una cuestión que reiteró la consellera de Hacienda, Ruth Merino, en la presentación de las cuentas. La titular de Hacienda remarcó que este año no desaparecería ningún organismo, si bien el tijeretazo se hace notar: más de 300 millones de euros de recorte, un 7,7% en total.
El recorte más severo lo experimentan los servicios públicos de empleo, que se canalizan a través del Labora. El organismo, dependiente de la conselleria de José Antonio Rovira, pierde un 20% del presupuesto, más de 100 millones de euros, quedando con 446,1 millones de euros para el próximo año. Se trata del organismo que gestiona las políticas activas de empleo, una de las prioridades según indicó el Consell, que también cesa en las ayudas a la semana laboral de 4 días.
Otro de los más afectados es el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que perderá un 30% de su presupuesto, pasando de 236 millones en el año en vigor a 167,2 millones presupuestados para 2024. Son 70 millones de euros menos para el organismo que, entre otras cuestiones, gestiona las líneas de apoyo al ahorro energético y energías renovables, además de las políticas de modernización de las empresas. La Agencia Valenciana de la Innovación, cuyo responsable, Andrés García Reche, registró su renuncia el pasado julio, pierde casi un 10% de presupuesto, pasando de 75 a 63 millones de euros.
También se ven afectadas empresas como Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que pasa de tener 315 millones a 282,4; la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de las Emergencias, que pierde 13 millones de euros y se queda con 57,4 millones; el Instituto Valenciano de Finanzas -el banco público-, que pasa de 96 millones a 83 y la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo, que pierde 14 millones de euros y se queda con 76,5 millones. La Ciudad de las Artes y las Ciencias pierde tres millones de euros y el aeropuerto de Castellón otros seis.
Como sucede con las inversiones, el Ejecutivo mantiene los proyectos prioritarios, también aquellos vinculados con financiación europea. El caso de mayor subida es Espacios Económicos Empresariales, la empresa que construye los terrenos de Parc Sagunt, donde se ubicará la gigafactoría de baterías de PowerCo. Esta entidad pasa de 13 millones de euros presupuestados en 2023 a 148 millones, aunque una parte de estos fondos corresponde al Gobierno central.
También aumenta su partida la empresa pública de las ITV, que comenzó a funcionar en el segundo trimestre de este año. La sociedad aumenta en 15 millones de euros hasta los 80 millones para 2024, el primer año completo de actividad de la mercantil pública.
Recortes en organismos culturales
El sector cultural también verá recortes. Si bien se incrementa en un millón la partida para el Museo de Bellas Artes y en medio millón las ayudas al fomento del libro, una batería de organismos tendrán su dotación más ajustada, con cerca de un 10% de recorte. El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) recibirá 14,7 millones de euros frente a los 16 del presupuesto en vigor; el Consorcio de Museos, que gestiona el Centre del Carme, pierde un millón de euros y se queda en 6,8; el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+I) pierde 700.000 euros y se queda en 3,7 millones y el Institut Valencià de Cultura (IVC), del que depende la Filmoteca, pierde 4,5 millones de euros, quedándose con 53,4 millones para este ejercicio. El Consell Valencià de Cultura pidió recientemente que se incrementaran las ayudas para que el IVC inyectara al sector audiovisual. Además, el patronato del Misteri d'Elx pierde 10.000 euros.