El juzgado que investiga las irregularidades en la organización del Gran Premio de Fórmula 1 en Valencia ha rechazado la petición del expresident de la Generalitat Francisco Camps y ha descartado el archivo de la causa, tal y como ha anunciado el TSJ valenciano a través de su cuenta de twitter.
La jueza investiga, a raíz de la creación del circuito urbano para la acogida de las carreras de Fórmula 1, la cesión gratuita a Valmor de la organización del Gran Premio; la orden de Francisco Camps para que la Generalitat avalara a Valmor sin seguir varias leyes autonómicas; la orden de Lola Johnson -quien en su declaración responsabilizó a Camps y a Fabra del pufo de la Fórmula 1-, entonces consellera de Educación, Cultura y Deportes, para que el Gobierno valenciano avalara a Valmor -un día antes de presentar su dimisión por el caso Gürtel-; y el pago de un canon anual de 26 millones de euros a la organización por parte del Consell.
En la causa se investiga a Francisco Camps, a Lola Johnson y al expiloto Jorge Martínez 'Aspar', uno de los responsables de Valmor, por supuestos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación administrativa. El juzgado de instrucción número 2 de Valencia aprobaba el pasado mes de junio una nueva prórroga de la investigación de 18 meses, con lo que se prevé concluir la instrucción en diciembre de 2018.
300 millones cuando no iba a costar “ni un euro”
“ni un euro”El Gran Premio de Valencia, que no iba a costar “ni un euro” al contribuyente, acabó enterrando 300 millones de euros de dinero público. Sin ir más lejos, el pasado mes de junio se conoció un informe de los auditores de la Generalitat que apunta a que la Fórmula 1 se pagó con partidas destinadas inicialmente al fomento del empleo juvenil al turismo.
En 2009 Valmor se desentendió de sus obligaciones y dejó de abonar el canon al magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. A pesar de ello, en julio de 2011, un día antes de dimitir por el caso de los trajes, del que fue absuelto, Francisco Camps firmó la prórroga del contrato para la organización de la prueba automovilística, convirtiéndose además la Generalitat en “garante y avalista” de todas las obligaciones de la Fórmula 1. Posteriormente, ya con Alberto Fabra como presidente, la Generalitat adquiría Valmor, con 34 millones de deuda, por un euro.