“¿Quién decide que unas habitaciones tengan más importancia que otras? (...) ¿Por qué asumimos desde pequeños ciertos espacios domésticos como continuaciones naturales y normales de los cuerpos de nuestras madres, tías y abuelas?” Con una imagen de una cocina, la escritora María Sánchez, se preguntaba por qué hay espacios en los hogares que asociamos naturalmente a las mujeres, como si de una extensión de su ser se tratase. La misma pregunta llevan años haciéndosela algunas personas que diseñan las políticas de vivienda públicas y las arquitectas y urbanistas que trabajan la perspectiva feminista. Cómo los hogares, los espacios privados, producen y reproducen la división sexual del trabajo.
Para dar respuesta y solución a esta y otras tantas preguntas la vicepresidencia segunda del Consell que dirige Rubén Martínez Dalmau ha organizado unas jornadas sobre vivienda y perspectiva de género; una disciplina para acabar con las desigualdades desde las políticas públicas. La jornada, que se desarrollará el 25 de febrero, se aborda desde una perspectiva múltiple: desde las barreras al acceso a la vivienda, empezando por su precio, hasta la segregación urbana, pasando por el diseño de hogares, espacios y barrios habitables.
En palabras de Adoración Guamán, directora general de coordinación institucional de vivienda de la Generalitat Valenciana y experta en derechos humanos, el objetivo de las mesas es “posicionar nuestro punto de vista sobre cómo tenemos que transversalizar las políticas de igualdad de género en la política de vivienda”. Para ello se han organizado una serie de ponencias en las que participarán los directores generales de Vivienda y cargos de Unidas Podemos en el Gobierno, como Ione Belarra -responsable de Agenda Digital en el departamento de Pablo Iglesias- o Victoria Rosell, delegada del Gobierno para la violencia de género, así como expertos que relatarán las experiencias en el País Vasco y Cataluña.
Para Guamán, “la vivienda es la condición para el ejercicio de otros derechos: a la educación, al descanso, al trabajo”, una cuestión que la pandemia ha vuelto a subrayar. Considerada un eje fundamental en las políticas públicas, la mirada patriarcal en su diseño tiene impacto en la vida de las mujeres: “Las más afectadas por la crisis de vivienda son las mujeres pobres”, señala, al tiempo que recuerda que los hogares con mayor pobreza energética son las familias numerosas monomarentales. La edad y la etnia son unas barreras extra que se suman al género y la solución, explica la directora general “pasa por concebir la vivienda no solo como un container”, por tener en cuenta que “la mayoría de viviendas del centro las ocupan mujeres mayores solas”. Para ello, plantean iniciativas como el 'cohousing', un proyecto de viviendas compartidas para personas mayores funcionales que se cuiden entre sí, como alternativa a la institucionalización y a la vida en soledad, en línea con las políticas de envejecimiento activo.
Las barreras al acceso a la vivienda como derecho básico centrarán las primeras intervenciones, mientras que las segundas trabajarán cómo se integra la perspectiva feminista en la estructura de la vivienda. “Tiene impacto en los cuidados y en la división sexual del trabajo. Con cambios en la vida privada rompes esa división sexual y en el espacio doméstico trasciende”, expresa Guamán.
Respecto al urbanismo con perspectiva de género o urbanismo feminista, el Consell se refiere a aquel que integra “cuidados, zonas verdes, servicios públicos. Es el urbanismo que tiene en cuenta la necesidad de compaginar ocio, trabajo, cuidados y familia”. Esta segunda perspectiva, la que atañe al diseño de las ciudades y de los edificios, se abordará en las mesas de la tarde.
Podemos marca su perfil en las políticas de vivienda desde la Comunitat Valenciana, donde su conselleria ha incrementado notablemente el presupuesto para la adquisición, rehabilitación y ampliación del parque público. En pleno tira y afloja con el ministro socialista José Luis Ábalos por la ley estatal, los morados buscan ser vanguardia en las políticas públicas que garantizan un derecho fundamental y uno de los principales problemas de la juventud en España. Las jornadas se retransmitirán de forma telemática en el canal de Youtube que habilitará la vicepresidencia segunda de la Generalitat.