El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reclamado este jueves al Gobierno central que abone los 300 millones de euros que debe a la Comunitat Valenciana por la atención sanitaria prestada a desplazados de otras comunidades autónomas.
Puig ha hecho estas declaraciones en la sede de la patronal azulejera Ascer en Castellón, tras ser preguntado por el recorte de gasto que pide el Gobierno central a las comunidades autónomas.
El jefe del Consell ha indicado que el valenciano es un Gobierno “responsable” que sabe que “la eficiencia es fundamental para el Estado del bienestar” y ha indicado que en esta legislatura se va a “incidir en esa eficiencia” porque, según ha dicho, “nos sentimos corresponsables y vamos a actuar”.
Sin embargo, según Puig, es necesario “decir con total claridad al Gobierno de España que esta responsabilidad y lealtad es de ida y vuelta y, si está bien que nos pidan que tomemos las decisiones oportunas para que no se dispare el gasto, también tenemos que recibir aquellos recursos que nos corresponden”.
Así, se ha referido al caso concreto sanitario, ya que hay, ha dicho, “más de 300 millones de euros de deuda del Gobierno de España del Ministerio de Sanidad por los desplazados”.
“Nos tenemos que responsabilizar de que no se dispare el gasto” pero, ha agregado, el Gobierno “tiene que pagar aquello que le corresponde, es decir, la atención a los desplazados que llevamos unos cuantos años que no se satisface y eso implica problemas de tesorería importantes para la Generalitat Valenciana”.