El Partido Popular ha aprobado este jueves en solitario los presupuestos de la Generalitat para 2014, que a nivel consolidado suben un 5,6 por ciento por el cambio de contabilidad. PSPV, Compromís y EUPV han votado en contra, mientras que el diputado de No Adscritos, Rafael Blasco, lo ha hecho a favor, en coherencia con el PP.
Debate marcado por Canal 9
El debate parlamentario de las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio ha estado marcado por el reciente cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV) -el pasado día 29 de noviembre- al que han sido continuas las alusiones por parte de la oposición.
El PP aprobaba la pasada semana en la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos de las Corts una enmienda de propia en la que se añade una disposición adicional para “dar cumplimiento” a la disolución y liquidación de RTVV y en la que autoriza al Consell a aprobar las modificaciones presupuestarias necesarias para “dar cobertura” a las consecuencias de la nulidad del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Enmiendas
Después de que el grupo popular rechazara el pasado 19 de noviembre las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición al proyecto de ley de presupuestos, los grupos parlamentarios presentaron un total de 2.273 enmiendas que se debatieron la pasada semana en comisión y esta misma semana en el pleno de las Corts. En concreto, EUPV presentó 1.045 enmiendas; el grupo socialista, 828; Compromís, 366; y el PP, un total de 34.
Durante los tres días en que se celebró la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos de las Corts, se aprobaron un total de 51 enmiendas, de las que 32 eran del PP, diez de la oposición (ninguna de Compromís) y nueve transaccionadas o de aproximación, y se retiraron 66. El pleno comenzó el martes con 2.140 enmiendas pendientes de la oposición, que han sido todas rechazadas por el PP.
Impuesto sobre depósitos bancarios
De las enmiendas aprobadas en comisión, destaca una presentada por los populares que logró unanimidad de los cuatro grupos políticos, para enmendar la conocida como Ley de Acompañamiento a los presupuestos e introducir el impuesto sobre los depósitos bancarios. La intención de la Conselleria de Hacienda que dirige Juan Carlos Moragues es recaudar de este modo 230 millones en el ejercicio de 2014. No obstante, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado la intención del Gobierno de recurrir la aplicación de este impuesto.
En la elaboración de las cuentas de 2014 se ha cambiado la contabilización de los pasivos financieros, tanto en el apartado de gastos como en el de ingresos, lo que hace que los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2014 a nivel consolidado -administración general, empresas y de organismos dependientes- suban un 5,6 por ciento con respecto a los del ejercicio anterior, hasta los 17.088 millones de euros. Por su parte, el presupuesto de la administración de la Generalitat -sin incluir sus organismos dependientes- asciende a 16.034 millones, lo que representa un incremento del 6,2 por ciento respecto al de 2013.
El portavoz del grupo popular, Jorge Bellver, ha insistido en declaraciones a los medios de comunicación que éstos son “los presupuestos de la recuperación”, mientras que la oposición considera que no sacarán a la Comunitat de la crisis. Asimismo, el PSPV, Compromís y EUPV han tildado de “estéril” el debate de estas cuentas y han criticado que el PP no tenga “voluntad de llegar a ningún tipo de acuerdo”.
Presupuestos de la “confianza”
Bellver ha resaltado que se trata de unos presupuestos “sociales” y ha destacado la “política transversal” de todas las consellerias para la creación de empleo, para lo que “se destinan 252 millones a formación y políticas activas de empleo”. A su juicio, son “los presupuestos de la recuperación, de la confianza en todas las reformas que hemos estado llevando adelante, de la confianza en la recuperación de nuestros sectores productos y la confianza de este gobierno en el pueblo valenciano” que, a su juicio, “se merece en estos momentos más sociedad y menos administración”.
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Antonio Torres, ha señalado que estos presupuestos “van a profundizar más en la situación de crisis en la que se encuentra la comunidad”, y ha lamentado que el PP “no tiene voluntad ninguna de llegara ningún tipo de acuerdo” y, además, “no tiene iniciativas”.
Torres ha denunciado que “se consolidan los recortes en el área de bienestar social”, y ha resaltado que estos presupuestos no son “solidarios”. Asimismo, ha indicado que Fabra logrará su “objetivo” de finalizar el año con menos parados con los que comenzó, pero ha lamentado que será por los “miles de contratos de una hora al día” que están haciendo algunos ayuntamientos.
Del mismo modo, el síndic de Compromís, Enric Morera, ha resaltado que estos presupuestos “no serán útiles para crear empleo y generar confianza” porque están destinados a “pagar la deuda de unas administraciones irresponsables”. En este punto, ha señalado que el apartado destinado al servicio a la deuda asciende a 1.230 millones, lo que la convierte en la “tercera Conselleria”, por presupuesto.
“Austericidio y recesión”
A juicio de Morera, “continuamos con las políticas del austericidio y de la devaluación social” a causa de unas políticas “centralistas y de derechas”, y se ha mostrado la disposición de Compromís de trabajar para lograr un “cambio”.
Asimismo, el portavoz adjunto de EUPV, Ignacio Blanco, ha señalado que son “los presupuestos de la mentira” porque “contienen un cuadro macreoeconómico irreal” y “contabilizan 2.000 millones de ingresos y de gastos para hinchar los presupuestos, de préstamos que se van a refinanciar. Son los presupuestos del austericidio y la recesión”, ha subrayado.
Blanco ha destacado que estas cuentas “no permitirán salir de la crisis” y, al respecto, ha criticado que “se recorta de una vez más de manera brutal el presupuesto del Servef”. También ha resaltado que estos presupuestos “van a ser boicoteados” por el presidente de la Generalitat, Mariano Rajoy, en referencia al anuncio del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de recurrir la aplicación del impuesto a la banca.