Mientras cientos de personas se manifestaban en la calle exigiendo la dimisión de la alcaldesa, Sonia Castedo, el pleno del Ayuntamiento de Alicante rechazaba, con los votos del grupo popular, la moción presentada por Esquerra Unida en la que se exigía precisamente eso, la marcha de Castedo, por su imputación en las piezas separadas del caso 'Brugal' que investigan presuntas irregularidades urbanísticas en el Plan Rabasa y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Los 18 concejales del PP han rechazado esta moción propuesta por la formación de izquierdas y respaldada por los ediles del PSPV y Unión, Progreso y Democracia (UPyU).
Desde Esquerra Unida, su portavoz, Miguel Ángel Pavón ha pedido a la alcaldesa que escuchara el “clamor” de la calle y ha considerado “urgente” que se “depuren responsabilidades políticas”, algo en lo que ha coincidido el portavoz municipal de UPYD, Fernando Llopis.
Por su parte, desde el PSPV, su portavoz municipal, Miguel Ull, ha recordado que los cinco delitos imputados a la primera edil -en las dos causas por las que se le investiga- tienen “la misma base”: las relaciones con el empresario Enrique Ortiz, también imputado en ambos casos y con el que, a juicio de Ull, se ha tenido “connivencia y posibles tratos de favor” que “invalidan” a Castedo para ejercer como alcaldesa.
Tras el rechazo de los concejales populares a la exigencia de dimisión, algunos asistentes al pleno han lanzado gritos de “Castedo dimisión” y han abandonado el consistorio tras protagonizar un enfrentamiento verbal con otras personas del público que defendían a la alcaldesa, que ha rechazado desalojar la sesión porque “me van a decir que no soy demócrata” y ha pedido “silencio” repetidas veces.
“Lamentable” que no dé explicaciones
En este sentido, la diputada autonómica de EU Esther López Barceló calificaba de “lamentable” que Castedo esté doblemente imputada y “no quiera dar explicaciones acerca de esas responsabilidades políticas que están manifiestamente probadas a través de las conversaciones que ha conocido toda la ciudadanía de Alicante, y que se quiera seguir aferrando al sillón de la alcaldía de Alicante”.
De igual forma, añade que “por decencia, moralidad y por depuración de responsabilidades políticas debería de haber acogido hoy la moción de Esquerra Unida como una oportunidad para dimitir y para limpiar la imagen de Alicante, sin embargo
no lo ha hecho“, y añade que ”denunciaremos mañana el hecho de que el pelotazo de Ortiz y Castedo, el pelotazo de IKEA, se siga tramitando a través de la Conselleria, y exigiremos en Les Corts Valencianes que se pronuncien acerca de la paralización del ATE“.