La Virgen de las Nieves de Calp, además de ser la patrona, es todo un símbolo de tradición y devoción en el municipio. Ahora, el PP pretende que sea algo más que eso y, a petición expresa de la primera edil, Ana Sala, se llevará al pleno de este viernes su proclamación, “con todos los honores y respetos”, como alcaldesa perpetua de la villa de Calp.
Pero la virgen no sería la única imagen religiosa con este título en la localidad. El Santísimo Cristo del Sudor, también patrón del pueblo, fue designado alcalde mayor perpetuo de la villa el año 1949, en plena dictadura franquista y siendo alcalde José R. Bernabeu.
Se trata de un acto simbólico poco común en los tiempos actuales y un tanto anacrónico, sobre todo porque el artículo 16 de la Constitución de 1978 establece el carácter aconfesional de todo el Estado.
De hecho, hay partidos como el PSPV que ya se han mostrado contrarios a este nombramiento al advertir que “resucita la historia nacionalcatólica y el franquismo más profundo de este país”. Sus seis concejales votarán en contra. Falta saber si el Partido Popular, en minoría, contará con el apoyo de sus socios de gobierno, Ciudadanos.