PP y Vox crearán en Elche un espacio “de concordia” bajo la cruz franquista, que intentan conservar con su nueva ley
Bajo tierra, a unos 15 metros de profundidad, hay un refugio antiaéreo para proteger a los vecinos de Elche de posibles bombardeos durante la Guerra Civil. Sobre este, una cruz de homenaje a los caídos del bando franquista de unos 10 metros de altura, erigida por los vencedores de la contienda. En este contexto y manteniendo ambos elementos es donde el gobierno local del PP y Vox de Elche levantará un “espacio de concordia”, aprovechando la reforma del Paseo de Germanías que se ejecuta actualmente.
El alcalde popular, Pablo Ruz, y la edil ultraderechista Aurora Rodil visitaron este jueves las obras de la intervención urbana que se prevén que estén finalizadas a mediados del mes de agosto. Se trata de una obra presupuestada con 1,1 millones de euros y que supone la renovación total del espacio con más arbolado, juegos infantiles, áreas de convivencia y la incorporación del colegio contiguo al espacio central.
En el proyecto destaca la museización del refugio antiaéreo de la Guerra Civil, “un vestigio de un valor antropológico e histórico indiscutible” según el alcalde, así como la creación de “un área dedicada a la puesta en valor de los derechos humanos y un homenaje a la concordia y al primer alcalde de la democracia, el socialista Ramón Pastor”. Y sobre todo ello, la cruz de los caídos que “permanecerá en su ubicación actual”, tras una lucha que han ganado los partidos de la derecha que defendían la pervivencia de este elemento de la dictadura frente al anterior gobierno progresista de PSPV y Compromís, que trabajó por su retirada.
La cruz de los caídos de Elche fue levantada en 1944 dentro de un espacio de homenaje, el paseo de las Germanías, y justo encima del conocido como 'refugio número 4', una galería de túneles estrechos, de forma rectangular, de unos 68 metros de largo por casi 20 de ancho, que ocupan la práctica totalidad de la superficie de la plaza.
El proyecto impulsado consistirá en una línea del tiempo que va a contextualizar la historia de la plaza, así como unos tótems en el interior del refugio que explicarán esta arquitectura. Se trata de una obra presupuestada en 1,1 millones de euros.
Aval de la 'Ley de Concordia'
La batalla por la retirada o el mantenimiento de la luz se pudo dar con la vigencia de la Ley de Memoria Democrática del anterior Consell del Botànic, pero con la nueva 'Ley de Concordia' que impulsan PP y Vox en las Corts Valencianes, este vestigio de la dictadura podrá mantenerse. “Concordia” es el mismo concepto utilizado por el alcalde Ruz para calificar el espacio que se creará en Elche.
Manifestó Pablo Ruz que la cruz se mantendrá gracias a la “Ley de Concordia que el Consell está tramitando y que avalaría, si fuera necesario aunque no lo es, este espacio”. El alcalde recuerda que su gobierno municipal pidió al Consell la retirada de la cruz del catálogo de vestigios franquistas, y que llegó a reclamar incluso el Defensor del Pueblo. Ante esta situación, se inicio el expediente para catalogar la cruz como Bien de Relevancia Local (BRL) y “blindar” el monumento franquista.
En la misma línea se expresó la portavoz ultraderechista Aurora Rodil, que insistió en que la nueva ley incide en “el respeto de los símbolos religiosos como esta cruz, que quedará con un valor estético y simbólico para no dividir”. Sobre el nuevo espacio urbano señala que “asegura que los españoles no quieren divisiones” y que huye de controversias “estériles y sin fundamento”.
Frente a estas declaraciones, la oposición considera que lo que se pretende es blanquear el franquismo y la represión que la dictadura mantuvo. Por otra parte, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, señaló que “el hecho de que el monumento no tenga ninguna inscripción no excluye de forma automática que tenga un significado contrario a la memoria democrática”. Y añadió que “el sentido que la alcaldía, o la mayoría actual de ese ayuntamiento, quiere dar hoy al monumento no le despoja de su real significado”.
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