Un cabecilla del saqueo de la depuradora de Valencia entrará en breve en prisión mientras la causa general sigue congelada en el Supremo
Las piezas separadas del caso Emarsa van tocando a su fin mientras su causa principal, la que acabó condenando a 24 personas, está congelada en el Tribunal Supremo donde todavía no le han asignado una sala para que estudie los recursos de casación un año y cuatro meses después del fallo de la Audiencia Provincial de Valencia.
El que fuera exdirector financiero de la empresa pública que gestionaba la depuradora de Pinedo Enrique Arnal entrará en prisión en breve por alzamiento de bienes igual que su expareja Eva María Marsal. Ambos fueron condenados a dos años de prisión por intentar ocultar patrimonio cuando estalló el caso Emarsa y vieron que las responsabilidad civil de la desaparición de 23 millones de euros les podía afectar.
Como adelantó Las Provincias sobre su entrada en la cárcel, la pareja también debía responder a 230.000 euros de responsabilidad civil a la que no hicieron frente. Sí que lo hicieron otros acusados de su entorno que en esta causa abonaron lo que se les reclamó.
Arnal será, después de Jorge Ignacio Roca Samper, el empresario fugado que ayudó a defraudar a través de empresas de tratamiento de lodos ficticias, y su exmujer, María Aladren, el tercer implicado en el caso Emarsa que entra en prisión. Los dos primeros después de ser detenidos.
Mientras, la pieza principal está en el Tribunal Supremo a la espera de que se le asigne sala para que estudien los recursos de los 24 condenados que van de las 100 a las 600 páginas cada uno, según fuentes jurídicas. Los principales acusados han pedido la absolución de penas que van de 9 a 12 años en el que haya sido hasta la fecha el caso de corrupción donde más dinero se ha desviado en la Comunitat Valenciana.