El juez condena en rebeldía a Carlos Fabra por una deuda de 370.000 euros
El expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha sido condenado a devolver 370.000 euros a Álex Debón, un piloto de motos que recibió dinero vía patrocinios de la corporación provincial y el Aeropuerto de Castellón.
El juzgado de primera instancia número 4 considera probado que Debón prestó a Fabra 360.000 euros en una entrega por año (125.000 euros; 150.000; 25.000 y 60.000) entre 2010 y 2013. El acuerdo entre ambos, plasmado en un documento, parecía ventajoso para el exalto cargo del PP, actualmente en prisión por fraude fiscal: sólo debía abonar intereses del 0,5% anual más euribor en un contexto con fuertes restricciones al crédito.
Fabra, sin embargo, nunca pagó. El juez considera probado que Debón intentó llegar a un acuerdo extrajudicial antes de recurrir al juzgado. Admitida la demanda, el antiguo mandamás del PP valenciano hizo caso omiso de los requerimientos judiciales, por lo que fue declarado “en situación procesal de rebeldía” y condenado a pagar la deuda más 8.000 euros en intereses.
En 2011, según denunció EU, el Aeropuerto de Castellón, que aún no funcionaba, pagó más de un millón de euros al equipo del que formaba parte Debón. Fabra, en su condena por cuatro delitos contra la hacienda pública, fue multado con dos millones de euros y una indemnización de 700.000, que aún no ha acabado de pagar.
Una “mordida”
Según Carles Mulet, senador de Compromís, el préstamo de Debón a Fabra coincide con un 10% del total que la promotora del Aeropuerto de Castellón abonó al expiloto en varios contratos. Mulet recuerda que “si bien la diputación tenía un porcentaje testimonial en Aerocas, donde el grueso era de la Generalitat y era por tanto quien ponía todo el dinero, sí era Fabra quien firmaba los contratos de patrocinio, los hacía públicos y los rentabilizaba”.
Para Mulet “todo parece una especie de diezmo. Debón anteriormente a estos contratos también había sumado todo tipo de patrocinios por parte de la Diputación. Hablamos de un piloto que, en 12 años de competición en 250cc, sólo consiguió dos victorias. ¿Qué hace esta persona dejándole dinero a Carlos Fabra cuando éste ya estaba en el punto de mira por el calor del Caso Fabra, y no podría recibir mordidas de las empresas?”.