Ribera Salud condiciona a un fallo judicial la entrega de información a Sanidad para la recuperación pública del hospital de Torrevieja
La cumbre celebrada este lunes entre la Conselleria de Sanidad y la empresa Ribera Salud por la inminente recuperación pública del departamento del hospital de Torrevieja el próximo 15 de octubre se saldó con buenas palabras pero con pocos compromisos concretos.
Al encuentro celebrado en las dependencias de la administración asistieron por parte de Sanidad la secretaria autonómica, Concha Andrés, con otros altos cargos de la conselleria, mientras que por parte de Ribera Salud acudió su consejera delegada, Elisa Tarazona.
La reunión se produjo en un clima de tensión ya que la mercantil, como ya hiciera hace tres años cuando caducó el contrato de privatización del hospital de Alzira y pasó de nuevo a la tutela de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, trata una vez más por todos los medios de torpedear el proceso de reversión, pese que una sentencia reciente del Supremo avala la actuación de la administración.
Durante el encuentro, Andrés solicitó Tarazona colaboración en la entrega de documentación sensible para posibilitar una transición adecuada del servicio sanitario, hasta ahora por parte de la compañía, que pasará a la gestión pública directa en menos de un mes, una vez finalizada la concesión de 15 años otorgada por el Gobierno del PP. Entre la información solicitada destaca la relativa al personal del hospital y los centros de salud, así como los diversos sistemas informáticos que utilizan para gestionar todo el servicio.
Al respecto, fuentes de Sanidad han comentado que “el encuentro ha sido cordial” y que desde la empresa han tomado nota del material que se le ha solicitado, por lo que espera que se le facilite en los próximos días.
Por su parte, fuentes de Ribera Salud comentaron que su intención ha sido siempre la de reunirse y poder tener un espacio de colaboración: “Estamos a disposición de la administración y hemos asistido a la reunión con esa voluntad de colaborar y mano tendida”.
Sin embargo, añadieron que están a la espera de un auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) sobre la validez de las normas reversión que la justicia ya validó en primera instancia, pero que la empresa recurrió.
Desde Sanidad comentaron que la compañía se acoge a ese recurso para interpretar que las normas de reversión están suspendidas y que por tanto no están obligados a remitir la información que se les pide, algo que no se corresponde con la realidad puesto que la validez de las normas de reversión no cuestiona la legalidad de la propia recuperación del servicio una vez finalizado el contrato ni mucho menos la entrega de la información necesaria para posibilitarlo.
Fuentes de la compañía añadieron: “Atravesamos un momento de pandemia y una delicada situación sanitaria, que nos obliga aún más, a actuar con responsabilidad, tranquilidad y estrecha colaboración. Las decisiones se deben tomar de manera ordenada, sin prisas, ni calendario electoral. El único calendario a tener en cuenta debe ser aquel que beneficie a los ciudadanos, a los profesionales de la sanidad y que cumpla la ley. Nos hemos emplazado a tener más reuniones de este tipo que garanticen colaboración, responsabilidad sanitaria y respeto a la legalidad”.
Como ha informado elDiario.es, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública desplazó el pasado 8 de septiembre a un equipo permanente a la localidad alicantina para preparar la fase final de la integración del departamento bajo la fórmula de gestión pública directa.
Sin embargo, según han informado fuentes de Sanidad, se han visto obligados a realizar este trabajo a distancia puesto que Ribera Salud no ha habilitado ningún espacio en el hospital para facilitar el trabajo de los técnicos y la transición de la gestión privada a la pública.
De hecho, hasta ahora se han venido reuniendo en el salón de un hotel, mientras que la conselleria ultima el alquiler de un local en el que puede desempeñar su trabajo de una forma más adecuada. La empresa alegó que el hospital no disponía de ningún local con las dimensiones necesarias y que el salón de actos está cerrado por obras.
El pasado jueves 9 de septiembre se produjo una reunión en el hospital entre representantes de los trabajadores y técnicos del hospital, los cuales fueron recibidos con pitos y abucheos con pancartas incluidas en contra de la reversión. Desde Sanidad han asegurado que varios de ellos eran directivos y coordinadores del departamento de salud afines a Ribera Salud.
1