El hospital de Alzira y todo el departamento sanitario de la Ribera que da servicio a una población aproximada de 257.000 habitantes volverá a la gestión pública a partir del 1 de abril tras 18 años en manos de la empresa Ribera Salud.
La compañía ha tratado de paralizar por la vía judicial el proceso de reversión a la sanidad pública iniciado hace un año, cuando la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública que dirige la socialista Carmen Montón anunció que asumiría la tutela de dicho departamento una vez finalizada la concesión dentro de nueve días.
Sin embargo, hasta ahora, los ocho recursos judiciales interpuestos por Ribera Salud contra la decisión de Sanidad de no prorrogar el contrato y contra las normas de reversión previstas y ejecutadas para tomar el control del hospital de Alzira y del resto de dependencias sanitarias han sido rechazados por los tribunales.
Pese a todo, fuentes de la Conselleria de Sanidad han informado a eldiario.es que la empresa ha presentado un nuevo escrito, esta vez presentado por registro de entrada en las dependencias del departamento, solicitando la paralización del proceso.
Las mismas fuentes han comentado que la conselleria tiene ahora un plazo para contestar antes de que se materialice la reversión, pero en cualquier caso han asegurado que la hoja de ruta de la reversión sigue adelante.
La compañía ha recurrido así a la vía administrativa como un último intento de paralizar un proceso que no ha logrado frenar por la vía judicial.
En una de las resoluciones (auto del pasado 27 de abril de 2017), el juzgado dejaba claro que la administración está en su pleno derecho de no prorrogar el contrato. “La extraordinaria complejidad del acto de la reversión no solo es el fin lógico de un contrato que nació con el mismo predeterminado, sino que –por ello- no se trata de una situación sobrevenida, inesperada, improbable o imposible, sino previsible y cierta en su realidad, lo que no se altera por el hecho de que hubiera podido acordarse una prórroga que, en cualquier caso y dependiendo de la concurrencia de voluntades, nunca es segura, sino más bien al contrario”, reza la resolución.
En otros autos posteriores, el TSJCV alega que Ribera Salud no menciona en su recurso “ningún hecho nuevo, ni ninguna circunstancia sobrevenida, distintas de las ya examinadas en los distintos pronunciamientos de esta Sala”, en los cuales ya se rechazaba la suspensión cautelar de la reversión.
Además de estos recursos, Ribera Salud ha interpuesto casi medio centenar más de procedemientos judiciales desde que Sanidad anunció su intención de rescatar para la gestión pública el hospital de Alzira.