Alfonso Rus ha protagonizado este viernes el único mítin del PP de Xàtiva en la campaña electoral. Serio, cariacontencido, sin la energía ni el tono dichararero habitual en él, incluso derramando alguna lágrima, el barón del PP, caído en desgracia por su supuesta implicación en la trama corrupta del Dipugate, ha pedido el voto para el PP: Es “un día especial, hay que ganar otra vez por mayoría absoluta, aunque no hayamos hecho campaña [en referencia a Xàtiva]. Hay que apoyar al PP, pese a que a mí me han apartado, porque es el único partido que tiene rigor”.
Lo tendrá difícil. No consiguió llenar el patio exterior de la Biblioteca municipal y la presencia de cargos de relevancia del PP fue casi testimonial. El viernes, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, volvió a atacarle y el partido le recordó que se presenta a las elecciones en contra de su voluntad, ya que legalmente no se puede retirar una lista ya aprobada por los órganos electorales.
“Los estreñidos” de la oposición
A pesar de todo, Rus sale a ganar. Atacó a “los estreñidos” de la oposición, cuyo único proyecto,dijo, es “tirar a Rus”. La coalición de izquierdas que podría gobernar Xàtiva –ya sacó más votos que el PP en 2011- sería “un desastre” y supondría “un paso atrás para la ciudad, algo que no queremos”.
“Los que me han robado el honor lo pagarán”
Rus también aludió al escándalo que, probablemente, ha acabado con su carrera política, el Dipugate, la supuesta trama corrupta con origen en la Diputación de Valencia. A pesar de las grabaciones que le implicarían en el cobro de mordidas a empresas adjudictarias de la administración, el alcalde de Xàtiva clamó por su inocencia. “Que no dude nadie que se dirá la realidad y se actuará contra los que han querido difamarme. Los que me han robado el honor lo pagarán”.