La secretaría autonómica de Salud Pública, dependiente de la Conselleria de Sanidad, ha abierto una investigación tras revelar elDiario.es que el fiscal jefe de Castellón, José Luis Cuesta, se vacunó saltándose el orden establecido por el ministerio y la Conselleria de Sanidad el pasado 11 de enero en el centro de salud 9 d'Octubre de la capital de la Plana.
Horas más tarde de publicarse la información, Cuesta presentó su renuncia a la Fiscalía General del Estado dirigida por Dolores Delgado, que aceptó la dimisión.
Fuentes de Sanidad han explicado que con la investigación pretenden esclarecer las circunstancias que hicieron posible la vacunación del dimitido fiscal, ya que su mujer trabaja en el mencionado centro de salud, motivo por el cual pudo acceder a las vacunas.
Las pesquisas tratarán de constatar si se usó exclusivamente la dosis que se le administró a Cuesta o si utilizó alguna más para personas allegadas fuera del grupo estipulado por las autoridades sanitarias, es decir, personas mayores de residencias y personal sanitario y sociosanitario expuestos en primera línea frente al coronavirus.
Independientemente de estos hechos, la situación de Cuesta al frente de la Fiscalía de Castellón ya era delicada desde que los jueces de Instrucción de Castellón remitieran al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el pasado día 9 una queja en la que denunciaban “injerencias”, escrito del que aún no habían obtenido respuesta.
Uno de los hechos relatados en este escrito es especialmente grave al estar relacionado con un presunto caso de agresión sexual con dos internos implicados (agresor y víctima) de un Centro Específico de Enfermos Mentales.
Según el relato de los magistrados firmantes de la queja, “tras la recepción del atestado en Fiscalía y tras el acuerdo de incoación de Diligencias de Investigación Penal, ninguna diligencia se acordó tendente a investigar o a proteger a la víctima, formalizándose una denuncia sin petición de medida cautelar que se judicializó en pleno estado de alarma con el consiguiente perjuicio que ello ha supuesto para la víctima”.
José Luis Cuesta es fiscal jefe de Castellón desde 2012, año en que sucedió a Javier Carceller al frente del Ministerio Público. Previamente se había dedicado a la sección de delitos económicos y hasta 2010 fue fiscal de menores. En enero de 2018, renovó el cargo de fiscal jefe sin que se presentara ningún otro candidato.