Agricultores y ganaderos apuestan por una explotación integral y ordenada de los bosques para prevenir los incendios
La Unió de Llauradors i Ramaders y la Fepac-Asaja apuestan por la explotación integral y ordenada de los bosques para prevenir los incendios en la Comunidad Valenciana. La catástrofe de la semana pasada en la Serra d’Espadà, con más de 1.600 hectáreas quemadas (la mitad en el parque natural), reabre el eterno debate sobre la situación de los montes. Desde hace años que ayuntamientos, horticultores, granjeros y hasta los propios bomberos vienen reclamando medidas de urgencia ante el creciente estado de abandono de las masas forestales. Sin embargo, sus reivindicaciones siempre han caído en saco roto.
Ahora, los agricultores y ganaderos creen que, con el cambio político en la Generalitat, ha llegado el momento de que la Conselleria de Medio Ambiente impulse acciones que no sólo contribuyan a mejorar el estado de los bosques, sino que además ayuden a la economía rural. Como explica el secretario técnico de Fepac-Asaja, Doménec Nàcher, se trata de poner en marcha un plan de choque, algo que la Federación Provincial de Castellón ya propuso en 2008, pero que el Partido Popular, entonces al frente del Gobierno valenciano, rechazó por considerar que no era prioritario. “Nosotros ya advertimos que se podían reducir mucho las posibilidades de incendios obteniendo el máximo rendimiento de las zonas boscosas”, asegura. “Hablamos de apoyar desde la administración el aprovechamiento del corcho, la truficultura, la biomasa, los piñones, e incluso la caza. Con todo ello se crearían miles de puestos de trabajo en las zonas rurales”, precisa. Entre esas actividades también habría que incluir el pastoreo.
En este sentido, Ramón Mampel, secretario general de La Unió, recuerda que “siempre hemos defendido que el ganado juega un papel fundamental para eliminar matorrales potencialmente peligrosos”. Así, pone como ejemplo lo sucedido hace dos años en Altura. “Tras un incendio que llegó hasta el límite con la provincia de Valencia, los ganaderos pidieron que les tramitáramos los permisos para que sus ovejas y cabras pudieran pastar. El resultado es que en aquella zona el sotobosque apenas ha crecido”, afirma.
Según el último censo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), la Comunidad Valenciana contabiliza 22.509 reses de ganado bovino y 295.526 de ovino. La provincia de Castellón es la que cuenta con mayor número de ejemplares. En el primer caso, 11.254; y en el segundo, 95.387. Le sigue Valencia, con 8.384 y 69.114 cabezas, respectivamente. Alicante posee 2.871 y 58.864 rumiantes.
Los representantes de Fepac-Asaja ya han solicitado una reunión con la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, para trasladarle sus propuestas respecto a la explotación sostenible de los montes y, con ello, posibilitar un saneamiento de las masas forestales.
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