Torró renuncia a presidir el PP de Gandía tras la presión de Bonig
Con la 'operación Taula' acechando el PP, la tres imputaciones que acarrea el exalcalde de Gandia, Arturo Torró, podrían suponer un lastre añadido para un partido diezmado en su tarea de oposición por la eclosión de numerosos casos de corrupción. Así, y frente al temor de que Torró se vea afectado por más procesos judiciales, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha presionado para evitarse un nuevo problema. Y ha provocado que este miércoles el exalcalde renuncie a la presidencia del PP en la ciudad.
De hecho, Torró ya había presentado el lunes su renuncia como presidente de la formación conservadora ante el Comité de Dirección y Ejecutivo del PP de Gandia. Una dimisión que se producía días después que el exalcalde abandonara el Ayuntamiento y sumara una nueva imputación por una adjudicación a una TV afín a su entorno, según denunció el PSPV-PSOE. Sin embargo, la ejecutiva local rechazó la dimisión de Torró. Con ello, mantenía al exalcalde al frente del partido hasta la celebración del congreso local del PP, que, según marca los tiempos de los populares, se deberá celebrar después del nacional, el autonómico y el provincial. Aunque según indica el periódico local Gente de la Safor, “si desde el partido se hubiera sabido que la renuncia era una exigencia de la dirección territorial, la habríamos aceptado”.
El rechazo de la ejecutiva a su renuncia hizo actuar al PP valenciano. Bonig expresó que la presidencia de Torró al frente del partido en Gandia era “absolutamente provisional” y que en realidad quien ejercía el mando era el secretario general del PP local, Víctor Soler, citado como imputado por la Audiencia Nacional como Torró en el marco de la 'operación Púnica'. “Si sale algo más deberá abandonar la formación”, sentenció. Al margen de sus declaraciones, y según ha desvelado Torró en su comparecencia de prensa para anunciar su dimisión, Bonig se puso en contacto con él y le recordó como ya habían hablado en otras ocasiones que “hay una línea roja que no se pueda pasar”.
Pese a que este renuncia es una cesión de Torró frente a las “indicaciones de Valencia”, el exalcalde lo ha negado. “Nadie me tira. Me voy porque quiero y para evitar polémicas”, ha afirmado. “Entiendo el mensaje de renovación de Bonig, y por eso me marcho”, ha añadido, para recalcar: “No estoy imputado en nada”. Torró se encuentra imputado por la compra ruinosa de un complejo de ocio -conocida como 'operación Aplauso'-, por las adjudicaciones a empresas vinculadas a la trama 'Púnica' y por el 'caso Tele 7'.