Los populares valencianos parecen mantener dos frentes -preelectorales- abiertos: a la novedad de cargar contra Podemos utilizando la primera posibilidad que se ponga delante -el último de ellos ha sido el presidente del PP en la provincia de Valencia, Alfonso Rus-, se suma el 'tradicional' enemigo marcado por el argumentario oficial del PP, el posible tripartito que formarían después de las elecciones de 2015 PSPV, Compromís y Esquerra Unida.
Así, si la pasada semana le tocaba el turno ha Juan Cotino, en esta ocasión ha sido de nuevo la coordinadora general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha asegurado este fin de semana que “el tripartito al que aspiran el PSPV, Bloc-Compromís y Esquerra Unida es la principal amenaza para la sociedad valenciana, el principal peligro para la convivencia y para disfrutar de un futuro de oportunidades”, ya que ha subrayado que su ideario se basa en “abrazar los postulados del independentismo catalán, en la imposición y en la manipulación del concepto democracia según sus intereses”.
Crítica a las primarias
Bonig ha criticado los procesos de primarias del PSPV, “su única propuesta de regeneración y primarias, y ni en eso se ponen de acuerdo”; Compromís, “en cuanto han empezado a hablar de primarias se han desatado los recelos y las luchas por ver que facción consigue imponer a su candidato y han tenido que paralizar el proceso. No creen en la democracia ni en la regeneración”.
Y de paso, la líder del PP valenciano aprovechaba para cargar contra el portavoz nacionalista en la Diputación y en el Ayuntamiento de Castellón, Enric Nomdedéu por su viaje a Escocia “evidenciando lo que es un secreto a voces: que Compromís no está cómodo en España y que su anhelo es pertenecer a una Cataluña independiente”, y se preguntaba si es éste el “socio” que busca el líder del PSPV, Ximo Puig.
El PSPV, “se deja arrastrar”
Bonig consideraba que el PSPV se está dejando arrastrar hacia una “amalgama que sólo destila caos, división, enfrentamiento, ruptura y exclusión. Permanentemente asistimos a declaraciones y propuestas contrarias a los principios constitucionales y estatutarios, y a una nula preocupación por los problemas reales de los valencianos”.
Cuestiones que “han estado siempre en el adn de los partidos que buscan formar ese tripartito, sólo que ahora con más virulencia envalentonados por la deriva separatista que promueve la independencia de Cataluña, y ese es el modelo al que siempre han querido pertenecer”.
A juicio de Bonig, “existe una obsesión entre las formaciones de izquierda por asimilar y ser correa de transmisión de la simbología y propaganda del nacionalismo catalán”.
El peligro, “que siga gobernando el PP”
Las palabras de Bonig han encontrado su réplica en el secretario de organización del PSPV, Alfred Boix, para quien el mayor peligro para la Comunitat Valenciana es “que siga gobernando el PP”, al tiempo que desmentía ese “independentismo” del que les acusa Bonig, que según afirmaba Boix recurre a la “estrategia del miedo” desde hace meses, “sembrando el miedo ante el futuro cambio de gobierno” en la Generalitat Valenciana.