Según una reciente encuesta, de un grupo además muy cercano al Poder, el 92 % de los españoles piensa que hay mucha desigualdad económica en España. Y el 72 % así mismo considera que la situación de desigualdad y de pobreza continuará durante mucho tiempo. Y yo le pregunto; ¿considera usted que alguno de los dos partidos del “turnismo” imperante en España tienen la posibilidad o la simple intención de arreglar la situación? ¿Acaso usted piensa que el neofalangismo high tech que ha surgido para apuntalar a esos tambaleantes partidos del “turnismo” hará algo? ¿No piensa usted que tal vez haya llegado el momento de hacer caso a FD Roosevelt, el presidente de Estados Unidos en el New Deal, cuando afirmaba que a lo único que debían tener miedo los ciudadanos era al miedo mismo?
Resulta cansino y repetitivo hacer referencia otra vez, la enésima vez, a las lamentables, dramáticas cifras que arroja nuestro país. Y si usted no ha sido abducido por el populismo de derechas, por el populismo trash que destilan los voceros del IBEX y los medios de comunicación públicos, si usted no deja que le implanten la memoria de pez que pretenden que tenga los que piensan que este país es su cortijo, seguro que las recuerda, que las tiene más que presente en su vida cotidiana y en la de los suyos. Obre pues en consecuencia.
No sé si la Comunidad Valenciana, que también. Pero en estas próximas elecciones se juegan muchas cosas. Y muy importantes. Tanto para España como para Europa. Para España la oportunidad de tener dignidad, peso en Europa y ser la punta de lanza del Plan B que necesita el continente. Para Europa la oportunidad de que surja una fuerza socialdemócrata con peso que plante cara, que no sirva como han hecho y hacen los autodenominados partidos socialistas únicamente para encuadrar y contener a las clases populares, y que obligue a repensar muchas cosas y a cambiar de rumbo. Vivimos en una crisis sistémica, con un paro estructural que ni mejora ni va a mejorar, con un paro fruto de la revolución digital que aumentará en un 20 % según la propia OCDE o estudiosos de Harvard admiten, con unas élites totalmente desatadas, cada día más ricas, más poderosas, y a las que casi nadie hace frente, con una destrucción inminente y total del Estado de Bienestar que todavía recordamos ( ¿qué creen ustedes que es el TTIP o cual es la última intención del Banco de España o Rosell?). Y ahora decida usted si tiene miedo o piensa al menos en sus hijos y en su futuro. Yo lo tengo claro; quiero al menos en el futuro mirar a los ojos a mis hijos y no tener que bajarlos.