Las universidades valencianas se desmarcan de la compra de cadáveres: se siguen protocolos de donación “muy estrictos”

Miguel Giménez

València —
29 de enero de 2024 17:48 h

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Este lunes se conocía la noticia de que la Policía Nacional había desarticulado en València una trama que vendía cadáveres de forma irregular a universidades por 1.200 euros cada cuerpo. Para poder retirar los cuerpos de hospitales y residencias, con el objetivo de venderlos posteriormente para su estudio, la funeraria investigada –cuyos responsables han sido detenidos como presuntos autores de un delito de estafa– falsificaba la documentación de los fallecidos.

El hecho de que la Policía no haya informado del nombre de la universidad o las universidades implicadas –la funeraria llegó a facturar más de 5.000 euros a un centro de estudios por realizar 11 incineraciones de cuerpos una vez estudiados–, ha provocado que las tres universidades de Valencia que tienen Facultad de Medicina –Universitat de València (UV), Universidad Católica (UCV) y Universidad Cardenal Herrera CEU– hayan remitido a lo largo de la mañana los correspondientes comunicados desmarcándose de esta investigación.

La primera de ellas ha sido la UV, la que en un comunicado explicaba que ellos trabajan con “protocolos seguros” para la aceptación de cadáveres para la docencia y la investigación: “La Facultad de Medicina y Odontología no compra cadáveres, sino que acepta donaciones en vida, después del cumplimiento de unos requisitos rigurosos”. Ellos reciben entre 40 y 50 cuerpos al año, “y solo sufragamos los costes del traslado del cuerpo hasta la facultad”. Se utilizan para la formación de futuros profesionales médicos, fisioterapeutas, logopedas, de Enfermería, Farmacia...

Los cadáveres que se utilizan para la docencia, aclaran, proceden del Programa de Donación de Cuerpos de la Universitat: “Las donaciones son siempre altruistas y realizadas en vida”. Además, se garantiza a los donantes y a sus familias que serán tratados siempre “con dignidad, respeto y anonimato en todo momento”.

Solo se abonan los costes del transporte y retirada de cuerpos

La Universidad Católica de Valencia también se desmarcaba de esta investigación y señalaba que su Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud trabaja con “protocolos seguros” en la aceptación de cadáveres para docencia e investigación: sólo aceptan cuerpos procedentes de donaciones, la UCV “no compra cadáveres, únicamente abona a las funerarias la cantidad establecida por éstas para el transporte y la retirada de los cuerpos, la incineración posterior, así como para la tramitación de los documentos pertinentes”.

Así mismo, también garantiza a los donantes y a sus familias que los cadáveres son tratados “con dignidad y en el respeto al anonimato en todo momento” e inciden en que las donaciones pretenden “la mejor preparación de los futuros profesionales de la medicina y las ciencias de la salud”.

Por último, el CEU–Cardenal Herrera explica que sigue un “estricto protocolo” en la donación de cadáveres para uso docente e investigador en su Facultad de Ciencias de la Salud –reciben entre 10 y 15 cuerpos cada año y únicamente se sufragan los gastos del traslado y la cremación, “como es habitual en las universidades”. 

Colaboración con la Policía

Además, apuntan que a lo largo de una investigación policial, en enero de 2023, se solicitó la entrega de la documentación relativa a un cadáver que acababa de llegar a la Facultad y que, según informó la Policía, presentaba irregularidades por parte de la funeraria. En este sentido, la CEU UCH colaboró con la investigación y puso a disposición de la policía toda la documentación de este caso y de todas las donaciones tramitadas con esta funeraria.

La Facultad de Ciencias de la Salud de la CEU UCH “cumple con los criterios de calidad definidos a nivel nacional e internacional y acreditados por diferentes instituciones”.

Sólo donaciones en la Universitat Jaume I

Y no sólo en València. La Universitat Jaume I (UJI) de Castellón ha informado que la Sala de Disección de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UJI solo trabaja con donaciones de cadáveres y que nunca se han adquirido cuerpos por medio de pago. La Facultad de Ciencias de la Salud de la UJI dispone de un programa de donación de cuerpos a la ciencia que sigue unos protocolos y procedimientos “rigurosos”, según ha señalado la institución académica, y ha añadido que los cadáveres que se utilizan en la Sala de Disección para docencia e investigación proceden únicamente de este programa, ya sean donaciones altruistas por voluntad propia del donante o por voluntad de la familia.

La Unidad de Donación y Docencia Anatómica de la UJI es la encargada de recibir los cuerpos donados, de su adecuada preservación, utilización y seguridad, velando por el comportamiento ético de todas aquellas personas que tengan que estar en contacto con el cuerpo.

La Universidad se hace cargo de los gastos derivados del traslado en el ámbito de la provincia de Castellón y, una vez concluido el ciclo de donación, generalmente de dos años, los restos del donante son incinerados por la Facultad, sin que esto suponga un gasto para la familia, con quien la UJI se pone en contacto después de la incineración para entregarlos en un sencillo acto de agradecimiento.