Los trabajadores de la planta de Stadler en Albuixech han empezado este martes una serie de jornadas de protesta para reclamar la renovación de un convenio laboral firmado en 2017 y que está caducado desde 2022, y que este nuevo acuerdo refleje la bonanza económica de la empresa en su factoría de l'Horta Nord.
Desde el comité de empresa señalan que solo en 2024 Stadler ha firmado la fabricación de 33 locomotoras para Nueva Zelanda, 504 tranvías para Alemania y Austria, y 129 locomotoras para Suiza. Ante esta situación de incremento de pedidos, los trabajadores afirman que “no queremos nada que no sea proporcional y coherente”.
La planta de Albuixech ha incrementado en 1.000 trabajadores su plantilla en unos 3 años, llegando así a los 2.400 y se espera que pueda haber nuevas contrataciones ante el nivel de los pedidos recibidos.
Recuerdan desde el comité de empresa que, en 2012, se firmó un convenio “en el que se nos pidió a los trabajadores que nos apretáramos el cinturón ante la mala situación del sector en aquel momento. Ahora han cambiado las circunstancias y pedimos una mejora de sentido común”.
Tras las negociaciones llevadas a cabo durante los últimos meses se llegó a un preacuerdo en septiembre que no fue aprobado por los trabajadores. Ahora las protestas han comenzado este martes con una marcha de 4 horas que ha llevado a los trabajadores a entrevistarse con los alcaldes de Albuixech y la vecina Massalfassar, de los que han recibido su apoyo en las negociaciones. Este miércoles y jueves volverán las protestas a las puertas de la empresa con cortes de la calle.