Sindicatos y patronal se unen en la Comunitat Valenciana para exigir mejor financiación autonómica: “ya está bien”
“Somos la única comunidad pobre que contribuye al sistema. Eso constituye una anomalía”, señala Ismael Sáez, secretario general de la UGT del País Valenciano, en el diálogo organizado por eldiario.es para explicar los motivos de la manifestación unitaria convocada el 18 de noviembre en Valencia.
“No es nuestra naturaleza ir de manifestación”, comenta el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro, en alusión al hecho de que son las dos centrales sindicales, UGT-PV y CCOO-PV y la patronal los convocantes de una marcha a la que se han adherido entidades cívicas, universidades, organizaciones sociales y todos los partidos excepto el PP.
Navarro cuenta que su organización ha acabado sumándose por unanimidad a la convocatoria porque ha tenido una prueba más de la invisibilidad del problema valenciano al no obtener respuesta a sus peticiones de entrevista con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hablar de la necesidad de reformar el sistema de financiación autonómica.
Con datos avalados por los expertos, como recuerda el periodista de eldiario.es Adolf Beltran, la reclamación de un sistema de financiación que no discrimine a la Comunidad Valenciana se ha convertido en una cuestión transversal. “La sociedad civil valenciana dice que ya está bien”, resume Navarro.
Arturo León, secretario general de CC OO del País Valenciano, advierte a su vez de que “no se trata de un ejercicio de victimismo ni de insolidaridad” sino de acabar con la desigualdad que afecta a los derechos de ciudadanía. No ayuda la imagen de los años de corrupción y despilfarro, reconoce León, -“hicimos un ejercicio los ciudadanos de cambiar el gobierno”, puntualiza Navarro-, pero los datos confirman que “la Comunidad Valenciana no tiene un problema de gasto sino de ingresos”.
Uno de los efectos de la infrafinanciación, añade Sáez, es que los valencianos “tenemos salarios por debajo de la media”.
La coincidencia de voces es amplia, en lo que se considera una “cuestión estratégica” de la sociedad valenciana.