Con la negociación de los presupuestos municipales en marcha, cualquier discrepancia entre los tres socios que gobiernan el Ayuntamiento de Valencia -Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú- se interpreta como un toque para conseguir sus objetivos, sus pretensiones. Y más si transcurre sin aviso previo.
Una situación que se ha producido en la votación de los presupuestos de la Fundación Deportiva Municipal. El representante de València en Comú, Roberto Jaramillo, se ha abstenido en la votación de los presupuestos de la entidad municipal, distanciándose del sentido del voto de sus dos compañeros de gobierno, que han votado a favor. En este caso, la marca blanca de los de Pablo Iglesias se ha puesto del lado de Ciudadanos y PP que también se han abstenido a la hora de aprobar las cuentas del organismo municipal.
La decisión se habría tomado por el poco carácter social que tenían las cuentas. Justo, la reivindicación que durante estos días de negociación de los presupuestos locales está planteando de forma inflexible la formación liderada en la ciudad por Jordi Peris. La postura adoptada por València en Comú ha despertado la sorpresa en las filas de los socialistas y de Compromís. Asimismo, desde el grupo municipal popular, se han criticado los presupuestos aprobados. El edil del PP, Cristóbal Grau, ha criticado “la reducción de las inversiones de la Fundación Deportiva Municipal en un 7%”.