La proximidad de las próximas elecciones municipales que se celebrarán en mayo del año que viene hace que los socios de Gobierno del Ayuntamiento de València (Compromís, PSPV y València en Comú) empiecen a posicionarse para llegar a un electorado de espectro similar y cada vez más fragmentado.
En este contexto, València en Comú, la plataforma vinculada a Podemos, ha escenificado este miércoles un esbozo de lo que podría ser su argumentario político de cara a los próximos comicios.
Su portavoz, María Oliver, junto a los concejales Berto Jaramillo y Neus Fábregas, han cargado duramente contra el alcalde de València, Joan Ribó, y contra Compromís, al lamentar que “no está defendiendo lo que dijo que iba a defender en la campaña electoral de 2015”.
Sin embargo, ha sido mucho menos beligerante con los socialistas, quizás al entender que no comparten el mismo electorado.
Oliver ha asegurado que su formación ha sido “estricta y exgente” en los temas más relevantes para la ciudad, pero ha criticado que no ha encontrado el apoyo esperado por los valencianistas en cuestiones como “la paralización de la ampliación de la V-21” o “la reversión de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en un corredor verde”.
La portavoz de la formación morada ha lamentado que tanto Compromís como el PSPV, con representación en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) en la persona de Ribó y del edil de Urbanismo, Vicent Sarrià (PSPV), han claudicado ante la ampliación norte del puerto y el traslado de la terminal de cruceros a los antiguos astilleros de Boluda.
“La ampliación norte no debería iniciarse si no están resueltos los accesos y nosotros nos opondremos frontalmente a un carril para camiones en la V-21 o a un túnel desde Port Saplaya por el impacto ambiental que tendrá”, ha comentado.
Sobre la terminal de cruceros, ha criticado el traslado “por el impacto que puede tener para un barrio tan castigado como Nazaret y en un momento en el que todas las ciudades las están alejando sus terminales de los núcleos urbanos”.
Como ya comentó Oliver durante la presentación de su candidatura a las primarias de Podemos para la ciudad de València, volverían a reeditar un tripartito con el PSPV y Comprimís, pero siempre y cuando se acuerde “un modelo de ciudad y de urbanismo alejado del especulativo que promovió el PP durante 24 años”.
Al respecto, ha considerado que tanto el PAI del Grau como el de Benimaclet son ejemplos de ese modelo continuista del PP con el que “los especuladores quieren apalancar su dinero en los barrios”.
Sobre la imputación del concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, en la causa abierta tras el fallecimiento de un trabajador por el montaje de las gradas de los conciertos de Viveros, ha comentado que cada partido tiene su código ético y que en Valéncia en Comú las dimisiones están estipuladas cuando se abre juicio oral.
Compromís responde
Las declaraciones de los concejales de València en Comú no han sentado nada bien en el seno de sus socios de Compromís.
Desde el partido que encabeza Joan Ribó en València han apostado “por mantener la responsabilidad en el gobierno municipal. Las diferencias están para abordarse en la gestión diaria del Ayuntamiento, mediante el debate constructivo y sobre todo sin olvidar la participación y el diálogo con la ciudadanía”.
Fuentes de la coalición valencianista han añadido que “Compromís será leal con sus socios de gobierno por responsabilidad institucional y porque cree firmemente en la estabilidad del Govern de la Nau. Somos el grupo municipal que garantiza la estabilidad del primer gobierno progresista después de 24 años de gobiernos de derechas en la ciudad de València, y no va a ser Compromís quien ponga en peligro la voluntad ciudadana salida de las urnas en 2015”.
Además, han afirmado que “la gestión de cada delegación tiene sus propios responsables, en la figura del concejal o concejala que asumió las competencias. Por tanto, no cabe responsabilizar a otros compañeros de gobierno de las propias acciones o inacciones.
Las mismas fuentes han comentado que “cuando llegue el período de campaña electoral, Compromís será igualmente leal con sus actuales socios de gobierno, porque no todo vale para conseguir un puñado de votos. Los integrantes del grupo municipal Compromís están plenamente convencidos de que el Govern de la Nau, con Joan Ribó a la cabeza, ha sido muy positivo para el desarrollo de la ciudad de València durante estos años, y para activar políticas que han puesto a la ciudadanía en el centro de la gestión institucional”.
Finalmente, han explicado que “es mucho más productivo analizar las acciones de gobierno en el seno del gobierno municipal. Compromís es y será garantía de un gobierno progresista en València, responsable y atento a las necesidades de los barrios y de los vecinos y vecinas”.