El Ayuntamiento de València tiene la intención de otorgar a MSC una licencia de obras para la construcción de dos naves en la zona de acticidades logísticas (ZAL) del Puerto de València a pesar de que la instalación industrial nunca se ha podido poner en marcha por estar declarada ilegal, al haberse levantado sobre terrenos de huerta de especial protección.
Así lo reveló este lunes el presidente de MSC España, Francisco Lorente, en un desayuno informativo. Según explicó, tras anunciar recientemente su renuncia a ubicarse en la ZAL por las trabas jurídicas y burocráticas existentes, recibió llamadas del Gobierno valenciano y del Ayuntamiento de València para que reconsiderara su postura y le aseguraron que quizás en un plazo de entre dos y tres meses podían otorgarle la licencia de obras, pese a las sentencias que declaran ilegal el recinto, la última pendiente de un recurso en el Supremo.
“Nuestro primer interés es estar en la ZAL porque es lo más compatible con costes y eficiencia y si la administración en este caso nos da una solución rápida replantearemos nuestra decisión. Si la cosa se alarga debemos mirar otras opciones y en la periferia de València hay infinidad de terrenos que nos pueden ser útiles”, dijo Lorente.
Preguntado sobre las dificultades jurídicas de otorgar una licencia de obras en un recinto que está ilegalizado, el presidente de la multinacional explicó: “Si nuestros representantes nos dan una licencia tiene que estar absolutamente bendecida por todos los organismos competentes. Por tanto, si aparece una licencia se estarán cumpliendo todas las formalidades que se requieran”. Y añadió: “Se tendrían que dotar de unas garantías que nos permitieran ejecutar ese proyecto de una manera serena y con todas las garantías establecidas”. Es decir, de forma que, en caso de que el Supremo mantenga que la ZAL no se puede poner en marcha, la compañía quede liberada de responsabilidades.
En este sentido, fuentes del equipo de Gobierno municipal comentaron que van a hacer “lo legalmente posible para mantener la inversión de MSC en la ZAL” y afirmaron que “esta situación es la herencia envenenada de la actuación negligente de la izquierda que se ha dedicado a poner palos en las ruedas a todas las inversiones a la ciudad de Valencia”. Obviaron que fue el PP a finales de los 90 el que impulsó desde la Generalitat y el Ayuntamiento la construcción del recinto de forma irregular con un conflictivo desalojo de los vecinos de La Punta.
Las dos áreas que pretende acometer MSC en la ZAL ocupan 40.000 metros cuadrados para una nave industrial de carga en seco y otra nave para la filial logísitca Medlog que será una plataforma especializada en el transporte por contenedor en frío para congelados y productos refrigerados.
Confianza en la aprobación de la ampliación norte
En cuanto a la situación de la ampliación norte del Puerto de València, Lorente se mostró confiado en que el Consejo de Ministros dé el visto bueno al proyecto constructivo de los nuevos muelles en breve. El presidente de la naviera comentó que tuvo una reunión con el secretario de estado de Transportes, David Lucas, previa a la investidura de Pedro Sánchez en la que les trasladó que se trata de un proyecto de Estado prioritario para el Gobierno y que se aprobará en los primeros consejos de ministros del nuevo Ejecutivo, previsiblemente a finales del presente año o principios del que viene.
Preguntado sobre si la resolución judicial que anula cautelarmente la posición de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) como órgano sustantivo, para pasárselo a Puertos del Estado, tal y como viene reflejado en la declaración de impacto ambiental (DIA) de 2007, ha podido ser la causa del retraso por parte del Gobierno, Lorente negó este extremo e insistió en que la DIA es plenamente vigente. La discusión jurídica, sin embargo, no es tanto su vigencia, sino si es válida para amparar un proyecto que nada tiene que ver con el inicial, algo que ningún organismo ha avalado.
El dirigente de la multinacional italo-suiza reconoció que de momento no se han planteado la idea de llevarse la inversión a otra ciudad y que el coste previsto para la nueva terminal se ha disparado entre un 50% y un 60% por el aumento de los materiales de obra, pasando de 1.050 millones a entre 1.600 y 1.700 millones de euros aproximadamente.
Además, cargó contra el informe de la terminal pública CSP Iberian Valencia, destapado por este diario, según el cual el año 2023 se cerrará con un 40% menos de los tráficos previstos en el estudio de viabilidad del proyecto y la mano de obra se reducirá un 30%. Para Lorente, es un informe realizado para la competencia, que además mueve el 50% de sus contenedores cobrando por ello, y recordó el acuerdo que tienen con todas las organizaciones sindicales del Puerto de Valencia en favor de la ampliación (Coordinadora, CCOO, SEI, Frente Portuario y APTPPV).
Lorente también se mostró crítico con Compromís, en concreto con Joan Baldoví y Joan Ribó, contrarios al proyecto, según dijo, por una cuestión puramente política: “He visto por lo que he ido leyendo que Compromís ha tomado la referencia de la nueva terminal norte como un estandarte político y yo creo que sin documentarse demasiado y sin saber exactamente de qué estaban hablando. He oído declaraciones de los antiguos gestores de nuestro Ayuntamiento diciendo que iba a haber una sobrepoblación de miles de camiones y todo eso eran simplemente mentiras porque el movimiento de contenedores de transbordo no genera ni un movimiento más por carreteras, por lo que la gente habla con un profundo desconocimiento”.
Nueva terminal de cruceros
Por otra parte el presidente de MSC confirmó que están en conversaciones con la APV para lograr una concesión para una terminal de cruceros exclusiva para la compañía. De hecho, detalló que el próximo 27 de noviembre se reunirán junto al director de MSC cruceros con la APV para analizar las opciones que hay en cuanto a espacios.
Como avanzó elDiario.es, esta situación ha generado un profundo malestar en Baleària, que se adjudicó el concurso para construir y gestionar una nueva terminal de pasajeros y de cruceros, hasta el punto de que el proyecto se encuentra paralizado al considerar que la terminal de MSC entorpecería el tráfico de sus ferris y de los cruceros a los que diera servicio.
“El Puerto está reestructurando los territorios, está contando con lo que queda vacío, toda la zona donde estaba el astillero del Puerto de València, ahí se van a construir unas infraestructuras que van a permitir albergar a todo lo que significa las necesidades de escala del grupo Baleària, junto a una terminal de cruceros pública, y a la vez nosotros hemos solicitado atraque para nuestra filial de ferris Grandi Navi Veloci (GNV) y para ver si somos capaces de construir una terminal dedicada a atender en exclusiva los cruceros de MSC en el Puerto, pero está bajo estudio del Puerto de Valencia”, explicó Lorente.