Benimaclet volverá a salir a la calle contra el programa de actuación integrada (PAI). El Ayuntamiento de València ha remitido a la Generalitat el proyecto presentado por la empresa promotora Metrovacesa con el fin de iniciar los trámites para la evaluación ambiental estratégica. Sin embargo, los colectivos vecinales aseguran que sigue sin recoger sus reivindicaciones, principalmente la reducción de edificabilidad que con el plan tramitado equivaldría a la construcción de unas 1.300 viviendas.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, explicó recientemente que el proyecto que ha presentado la promotora ha integrado, entre otras, las propuestas planteadas por el arquitecto José María Ezquiaga, redactor del plan especial del área funcional nº 18 de Benimaclet, tal y como se acordó en una moción aprobada por el PP, Vox y PSPV, y que contó con la abstención de Compromís, en la Comisión de Urbanismo celebrada el pasado mes de septiembre.
Según Giner, la nueva propuesta aborda la integración del barrio con la huerta, con la recuperación de caminos históricos, acequias protegidas y alquerías, además de reducir la superficie de uso privativo, aumentando de forma significativa los espacios públicos, entre otros aspectos.
Por último, el concejal recordó que una vez se conozca la evaluación ambiental estratégica, “durante el procedimiento de tramitación y aprobación del Programa de Actuación Integrada se valorarán y estudiarán las propuestas y sugerencias de las diferentes asociaciones vecinales y actores implicados”, tal y como se acordó en la Comisión de Urbanismo.
Oposición vecinal
Sin embargo, desde la asociación vecinal de Benimaclet la visión es muy diferente. La entidad, tras estudiar la documentación comprobó que su petición de reducir significativamente la edificabilidad prevista por el Plan General de 1988 sigue sin ser atendida: “Esta edificabilidad se traduce en proyectar cuatro grandes torres en el espacio del parque central. Se trata de cuatro torres de gran altura (hasta 20 plantas) que convierten en papel mojado la idea básica de concentrar la edificación en los extremos de los terrenos del PAI para ir reduciendo paulatinamente las alturas a medida que nos acercamos al espacio verde central. Ello supone un grave impacto visual sobre la zona más delicada en términos paisajísticos del PAI, ya que estas construcciones se proyectan en el espacio de conexión y relación del núcleo histórico de Benimaclet, compuesto por casas de pueblo de dos alturas, con la huerta que lo circunda y que fue el origen de esta población”, aseguran desde la entidad vecinal.
Por todo ello, “el pasado 30 de noviembre reunida la asociación en asamblea extraordinaria de socios, decidió dirigir una carta al concejal de Urbanismo don Juan Giner, solicitando una vez más y entre otras cosas la constitución de una mesa de seguimiento del PAI en la que los representantes de los vecinos puedan reunirse con los del Ayuntamiento y del equipo de Ezquiaga a fin de participar en el proceso de elaboración del PAI”. Desde la entidad informan que la reunión tendrá lugar este lunes 5 de enero.
Ante este esta situación, la junta directiva de la asociación de vecinos de Benimaclet en fecha próxima pondrá todos estos hechos en conocimiento del barrio y no descarta recurrir de nuevo a movilizaciones.
Por su parte, desde Cuidem Benimaclet recuerdan que el proyecto de Metrovacesa alineado con los criterios del Plan Especial del arquitecto Ezquiaga ya recibió el rechazo del vecindario de Benimaclet en su presentación al barrio el 19 de abril de 2023: “En aquel momento, las diferentes asociaciones y plataformas del barrio denunciaron que no se ajustaba a las conclusiones de los diferentes procesos de participación previos, ni tampoco se había contado con nadie del vecindario organizado en el proceso de diseño del plan. El equipo del arquitecto y los representantes del Ayuntamiento se comprometieron a incorporar las reivindicaciones en el plan y volver al barrio a exponerlas antes de continuar con la tramitación, cosa que no ha ocurrido”.
Como se puede ver en la documentación gráfica del proyecto, “las torres propuestas de veinte alturas se comen parcelas de huerta en producción en la actualidad o los huertos comunitarios del patronato y el CSOA l'Horta”. Además, “las torres de más de veinte alturas concentradas en medio del sector se podrán ver desde las calles del centro histórico al mismo tiempo que harán sombra a las viviendas existentes del borde este del barrio”, denuncian.
Con este pistoletazo de salida, la plataforma anuncia que iniciará las acciones legales pertinentes para dilucidar si la empresa reúne las condiciones necesarias para iniciar la tramitación del PAI y promete una respuesta masiva para volver a tumbarlo.
Compromís presentará alegaciones
La portavoz de Compromís per València, Papi Robles, considera que el diseño del PAI que ha presentado Català a la Generalitat, y que toma como base la propuesta de Ezquiaga, sigue sin responder a los intereses del vecindario porque no incorpora las principales reivindicaciones del barrio como ahora la bajada de la edificabilidad o la transición huerta-ciudad.
Además, aunque Ezquizaga ponía énfasis en la rehabilitación del barrio, el PAI no contempla nada al respecto. Por eso, Robles considera que, aunque hay elementos donde sí se ha podido avanzar, es necesario volver atrás y abrir un proceso de diálogo con los vecinos y vecinas de Benimaclet. La portavoz de Compromís critica que en este tema “tanto el PP como el PSPV se han aliado para dar un carpetazo rápido y allanar el camino al negocio de Metrovacesa en el barrio, de espaldas a los intereses de la ciudad y de los vecinos”.