Ingenieros y arquitectos apuestan por rehabilitar Mestalla: “Está hecho por anillos independientes, eso le da una gran viabilidad”
El escrito jurídico del Ayuntamiento de València desvelado el pasado 3 de julio por la plataforma Libertad VCF según el cual se acreditaba que no existe una orden de derribo alguna sobre parte de la grada de la última ampliación de Mestalla que se declaró ilegal ha abierto un debate en el seno del valencianismo sobre la conveniencia de, como mínimo, analizar la viabilidad de quedarse en el centenario coliseo renunciando al nuevo. En el mismo escrito de los servicios jurídicos municipales se da por cumplida la sentencia en virtud de la modificación del Plan General aprobada y se afirma que en cualquier caso habría prescrito.
Más allá de que la realidad de los tiempos dificulta enormemente la opción de quedarse en Mestalla por la aún vigente expectativa del Mundial de 2030 y porque el Ayuntamiento ya ha concedido las licencias al Valencia CF para que reinicie las obras, se está produciendo un movimiento liderado por Libertad VCF encaminado a abrir un periodo de reflexión con altura de miras y perspectiva larga con el objetivo de tomar la mejor decisión para el club y para la ciudad.
La plataforma opositora al máximo accionista Peter Lim emitió un comunicado en el que considera que “ha llegado el momento de iniciar un estudio detallado y sosegado, avalado por profesionales, para decidirse entre reiniciar el obsoleto proyecto del Nou Mestalla o salvaguardar el antiguo Mestalla, que podría ser declarado Bien de Relevancia Local”. A esta reivindicación se han sumado tanto el Col·lectiu de Penyes Valencianistes (CPV) como diferentes peñas a título particular.
En medio de este debate, dos expertos avalan la viabilidad de rehabilitar Mestalla. Es el caso del director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de València, Iván Cabrera, y el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Ernesto Colomer, quienes aseguran que la remodelación del coliseo de la avenida de Suecia es perfectamente viable.
En este sentido, coinciden en destacar que su estructura en anillos independientes facilita esta opción. En concreto, Colomer afirma que “Mestalla es, hoy, una proeza arquitectónica prácticamente desconocida incluso para los que acuden asiduamente al fútbol” puesto que “es un estadio en tres alturas, con tres estructuras que habilitan cada uno de los tres anillos que son totalmente exentas entre sí”. Esto significa, “que ninguna descansa sobre la inmediatamente inferior por lo que abren unas posibilidades de reforma, de rehabilitación o de adecuación de la morfología arquitectónica muy importantes; esta singularidad estructural no se da en ningún otro estadio a nivel mundial, al menos que yo conozca”.
Sobre las opciones que presentaría una ampliación para ganar algo de aforo, o al menos para no perderlo teniendo en cuenta que con las actuales exigencias de distancias entre asientos laterales y frontales posiblemente se vería reducido el actual aforo, consideran que son cuestiones salvables con voluntad política. Según Cabrera, “está claro que en la parte de Joan Reglà y avenida de Suecia no hay opción de crecer por la cercanía de los edificios, por lo que habría que ir a hacia la avenida de Aragón y el aparcamiento que queda tras el fondo norte; esto sería posible siempre que no se invadieran viales con la una modificación del Plan General y en su caso con la compra al Ayuntamiento de los terrenos que se vayan a ocupar”. Todo ello partiendo “de un proyecto técnico validado por el propio Consistorio y justificado por el interés general”.
Otra de las cuestiones que consideran salvables es la cuestión de los ingresos atípicos mediante la explotación de bajos comerciales que ofrece el nuevo estadio, algo que Colomer también considera perfectamente factible en Mestalla: “Mestalla tiene bajo de Grada de la Mar, y justo detrás de Grada Central 10.000 metros cuadrados de superficie terciaria ya construida en forma de diferentes forjados, que tan sólo necesitaría darle la forma comercial que el club deseara. Esto me parece crucial, pues no se debe olvidar que Mestalla está ubicado en el lugar exacto de la futura estación del túnel pasante que cruzará València de forma subterránea. Conexión directa con más de 50 municipios a través de Cercanías, Metro al resto de la ciudad o aeropuerto o incluso Alta Velocidad. Todo, confluirá en Mestalla. Las posibilidades de dicha zona terciaria son por tanto estratégicas, no tanto por cantidad de metros sino por calidad”.
Sobre el reinicio de las obras en el nuevo estadio, Cabrera advierte de que “al coste de las obras propiamente para finalizarlo hay que añadir otros que no se han evaluado vinculados el abandono que ha vivido esa estructura durante 15 años; habrá elementos que han sufrido la corrosión de estar a la intemperie, que se habrá echado a perder y que tocará renovarlos; ahí también empieza a ganar números la opción de quedarse en Mestalla; lo que no es de recibo es desdeñar esta posibilidad sin haber hecho bien los números de lo que nos cuesta irnos y lo que nos costaría quedarnos para tomar la mejor decisión, y no se han hecho porque no interesa que se sepa”.
En esta línea, sobre lo que costaría remodelar Mestalla, Colomer considera que “partiendo de una situación estructural aceptable, se puede ver cuánto han costado otras reformas de estadios en nuestro país y tratar de sacar algún coste intermedio”. Para ello, comenta que es útil utilizar “el parámetro coste/butaca, ya que refleja muy bien el coste de la reforma asociado a la dimensión del estadio bajo parámetro único, lo que ofrece un criterio objetivo de comparativa”. En este sentido, “si se considera el coste/butaca de reformar los últimos 10 estadios intervenidos en España vemos que oscila sobre 2.000 euros por butaca para intervenciones similares a lo que podría costar Mestalla”, por tanto, “con una cifra ligeramente superior a los 100 millones de euros ”Mestalla tendría muchas opciones de modernizarse de forma efectiva para las próximas décadas“.
Tanto Colomer como Cabrera son conscientes de que para plantearse la opción de quedarse en Mestalla lo primero que debería haber es el convencimiento por parte del club de que es la mejor opción, al menos de pararse a estudiarla. En este sentido, Cabrera considera que, aunque para él el Mundial es secundario, si se encargaran los estudios de forma inmediata se podría llegar a tiempo y advierte: “Las prisas sólo llevan a evitar vías operativas de manera interesada o a actuar de manera temeraria”.
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