Joan Ribó recuerda que València prohibió en 2016 el 'bou embolat' y el 'bou amb corda'
En medio la polémica suscitada sobre el futuro de los 'bous al carrer', avivada este martes por la vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Aitana Mas, de Compromís, quien tras los siete fallecidos de este año en estos actos afirmó que el reglamento actual no es suficiente y solicitó que se abriera un debate serio y valiente, ha emergido la figura del alcalde de València, Joan Ribó, quien ha recordado a través de sus redes sociales que el Ayuntamiento ya prohibió en 2016 el 'bou embolat' y el 'bou amb corda' que se venía realizando en algunas pedanías y también en la plaza de Toros con motivo de la Feria de Julio.
“Es un orgullo que València haya avanzado hacia una ciudad amable también para los animales. Desde 2016 no se permiten los actos y festejos de toros en espacios públicos que puedan causar perjuicio al animal. La seguridad de las personas y el respecto a los animales nos lo agradecen”, ha afirmado el primer edil adjuntando el texto de la moción aprobada en el pleno.
Posteriormente, la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, también de Compromís, ha añadido que “en 2015 se optó por crear la Concejalía de Bienestar Animal conscientes de que esta sensibilidad hacia los animales es una tendencia que hay que reforzar y una de las primeras acciones que se impulsaron fue la de prohibir los espectáculos con animales salvajes en la ciudad y en las pedanías”.
Tello ha asegurado que para Compromís por València “era muy importante dar este paso conscientes de que no se puede poner en riesgo ni la vida de las personas ni tampoco la integridad de los animales y esta línea se prohibió la realización de actividades taurinas”.
Además, ha explicado que se optó por prohibirlo “por medio de una moción sin hacer ningún referéndum al entender que el maltrato animal no se ajusta a un referéndum, sino que requiere de una decisión política firme y valiente, pese a que la ciudadanía cada vez está más sensibilizada con este tema”.
Fue en el pleno municipal del 30 de junio de 2016 cuando se aprobó la prohibición de estos actos con los votos a favor de Compromís, València en Comú y de cuatro de de los cinco concejales del PSPV, puesto que el entonces edil socialista de Hacienda, el fallecido Ramón Vilar, se ausentó por estar en contra.
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