La Justicia confirma que la sentencia que declara ilegales las gradas de la última ampliación de Mestalla ha prescrito

El Valencia CF podría quedarse a efectos legales en Mestalla. Así se desprende de la resolución de la sección segunda de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) según el cual la sentencia que declaró ilegales las gradas de la última ampliación impulsada por Paco Roig en los años 90 está prescrita. Esto implica que a día de hoy no hoy una obligación legal de derribo.

El pronunciamiento, al que ha tenido acceso elDiario.es, viene como consecuencia de la petición de la asociación Libertad Valencia CF, opositora a la gestión del máximo accionista Peter Lim, de personarse en la causa precisamente para conocer si habría opción de solicitar la ejecución de la sentencia, es decir, la demolición del graderío.

La respuesta del TSJCV no deja lugar a dudas y afirma que, como avanzó este diario, la sentencia está prescrita: “El escrito (de personación de Libertad Valencia CF) se presenta el 29 de mayo de 2024 y dado que la aplicación del plazo de 15 años da como resultado una fecha posterior al 7 de octubre de 2020 (teniendo como referencia la sentencia de la Sala tercera que es de 16 de diciembre de 2005), en esa fecha, ya habían transcurrido 5 años después de la entrada en vigor de la norma, siendo ésta la última fecha a tener en cuenta para la prescripción. Procede no dar trámite a la ejecución instada por la promotora por entender que su acción está prescrita”.

La resolución va en la línea de lo argumentado por el Ayuntamiento de València meses a atrás precisamente a petición del TSJCV como consecuencia del escrito de personación de Libertad Valencia CF. Los servicios jurídicos municipales ya advirtieron que la sentencia habría prescrito, pero además daban la sentencia por cumplida al haberse modificado el planeamiento de forma que el suelo deportivo del estadio se recalificó como residencial y comercial dentro de la operación de traslado al coliseo de la avenida de las Cortes Valencianas.

Al respecto, el abogado de Libertad Valencia CF, Ávaro Sendra, ha comentado que “el mantra que se ha venido utilizando por la alcaldesa de València, María José Catalá, y por otros representantes políticos sobre la imposibilidad de quedarse en Mestalla por la sentencia que obligaba demoler las gradas se ha demostrado completamente falso, llevan años engañándonos con esto para no abrir un debate sobre la posibilidad de rehabilitar el estadio en lugar de trasladarse al nuevo en una operación económica que puede poner en serio riesgo la viabilidad del club”.

Claves que harían posible salvar Mestalla del derribo

Partiendo de la base de la dificultad que implicaría en estos momentos un giro radical en el planteamiento de trasladarse al nuevo estadio, máxime con el proyecto de ejecución ya presentado al Ayuntamiento, a efectos legales no sería una utopía quedarse en Mestalla siempre y cuando se dieran unas premisas cuya viabilidad técnica habría que analizar detenidamente.

En primer lugar, haría falta una voluntad clara y manifiesta del club por mantenerse en Mestalla y trasladársela mediante una propuesta clara y rigurosa al Ayuntamiento, algo que hasta ahora no se ha dado y que todas las partes han rechazado plantearse.

No obstante, si se diera un gran acuerdo en esta línea y existiera voluntad política para llevarla adelante, igual que la hubo para propiciar el traslado, sería viable, sobre todo tras desaparecer el escollo del situación de ilegalidad de las gradas. Para ello, según diversos especialistas en materia urbanística consultados, se necesitaría también un gran acuerdo entre la mayoría de grupos políticos del Ayuntamiento, puesto que implicaría una nueva recalificación urbanística en los terrenos de la avenida de las Cortes Valencianas y dejar sin efecto la aprobada en la avenida de Aragón.

La parcela de Cortes Valencianas, propiedad del club a todos los efectos, tiene actualmente una calificación de uso deportivo que habría que reconvertir en suelo residencial para que en lugar del actual bloque de hormigón, una vez demolido, se pudieran construir bloques de viviendas, además del pabellón deportivo prometido a los vecinos, que se mantendría.

Expertos como el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de València, Iván Cabrera, y el ingeniero de Caminos Ernesto Colomer aseguran que el centenario estadio podría crecer hacia las zonas que no están flanqueadas por viviendas y afirman que “no es de recibo descartar la opción de quedarse sin haberla estudiado”.