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La línea 10 del tranvía ya conecta Natzaret con el centro de València en 15 minutos: “Lo cogeré para ir a ver a mi familia”

Parada de Natzaret de la línea 10.

Carlos Navarro Castelló

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Estación de Alacant de la nueva línea 10 de tranvía de València, 14.03 horas. Una unidad con destino a Natzaret aguarda ya en el andén en el que un goteo de usuarios entran y salen. A las 14.07 horas en punto sale el convoy. La mayoría de los usuarios graban el recorrido con el móvil como si de una importante efemérides se tratara.

No es para menos. Desde que se inauguró la prolongación de la línea 5 (ahora línea 9) de Metrovalencia de Manises a Riba-roja en el año 2015 no se ha había producido una ampliación de la red.

“¡Ya era hora que la abrieran! Era algo muy necesario para mejorar la conexión con la Ciudad de las Ciencias y con toda la zona del Puerto y el abondo de años era como un símbolo de un fracaso en la gestión”, afirma Joaquín Temprado, uno de los usuarios, quien asegura que ha cogido la línea “principalmente para conocerla”.

En la misma línea, Eva Zalamea comenta que la nueva línea le va a venir muy bien: “Voy a trabajar a Lanzadera y cuando esté hecha la prolongación me dejará muy cerca, también la utilizaré para ir al río, al centro comercial El Saler o a la Ciudad de las Ciencias”.

Por su parte, Ricardo González y Clara Dopico comentan durante el trayecto que tenían “muchas ganas” de que se pusiera en marcha ya que viven en la avenida de Amado Granell y han vivido “todo el proceso de construcción de la línea” y que la utilizarán “para ir a entrenar natación en la piscina de Natzaret”.

A las 14.22 horas en punto llega la unidad a Natzaret donde principalmente por la hora hay poco movimiento. Emilio Partielo, de 77 años, es de los pocos que suben al tranvía casi al mismo tiempo que parte el tranvía de regreso a Alacant, a las 14.31 horas: “Viví en Natzaret hasta que llegó la riada, luego nos fuimos a Monteolivete. He subido para probar la línea, me va a venir muy bien para venir a ver a mi familia”.

No todo son alabanzas. Philipe Derguini es vecino de la avenida de las Cortes Valencianas y usuario habitual de la línea 4, “sobre todo en verano para ir a la playa”. Este ciudadano se queja de la excesiva antigüedad de los tranvías: “Los de esta línea los han traído de la línea 4, con lo cual allí han dejado los más viejos y se nota mucho en el ruido y la incomodidad durante los trayectos”. A las 14.47 horas llega de nuevo el tranvía a Alacant, sin que se registrara ninguna incidencia.

Para la asociación de vecinos de Natzaret se trata de un día histórico y muy esperado por el barrio: “Se inaugura la línea 10 de tranvía que, por fin, nos conecta con el resto de València. Nos alegramos y lo celebramos, pero sabemos muy bien que esta victoria no es un regalo del Ayuntamiento, sino el resultado de décadas de lucha. Como siempre, la democracia se practica ejerciéndola y los derechos hay que defenderlos porque no caen del cielo”.

Puig destaca la apuesta por la cohesión social

El president de la Generalitat, Ximo Puig aseguró este martes que la nueva Línea 10 de Metrovalencia constituye la apuesta de la Generalitat por la cohesión social y territorial de la ciudad de València, así como por una movilidad sostenible.

Así lo manifestó durante la puesta en servicio de la nueva línea de Metrovalencia, que une el centro de València y el barrio de Nazaret, un sucedáneo de inauguración, acto al que se suponía que renunciaban tanto el Gobierno del Pacto del Botánico en la Generalitat como el de la Nau en el Ayuntamiento de València. De hecho, la visita y “puesta de servicio” de las autoridades se produjo a las 10.30 horas, pero la línea no empezó a funcionar para el resto de usuarios hasta las 13.30 horas.

Al acto asistieron también el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, y la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró. Por parte del Ayuntamiento estuvieron el alcalde, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, el vicealcalde, Sergi Campillo, y la práctica totalidad de concejales y concejalas del equipo de Gobierno municipal.

El president destacó que recuperar la conexión del barrio de Nazaret con el resto de la ciudad a través de la L10 supone cumplir con “un deber pendiente”, y subrayó que se trata de una obra que cohesiona la ciudad, dado que conecta el centro con la Ciudad de la Justicia, la Ciutat de les Arts i les Ciències y Caixa Fòrum, que se pondrá en marcha en un mes, y el barrio de Nazaret.

Del mismo modo, ha explicado que la nueva línea constituye un instrumento de cohesión social, dado que permite igualar en oportunidades a todos los vecinos de la ciudad poniendo a su disposición más infraestructuras, más instalaciones accesibles y con facilidades para su uso.

Además, señaló que la L10 permitirá reducir a la mitad el tiempo que se tarda en realizar el desplazamiento de un extremo al otro de la línea, dado que el recorrido del tranvía entre la estación de Alacant y la de Natzaret tendrá una duración de 16 minutos, y entre Alacant y Ciutat Arts y Ciències-Justicia, el trayecto será de 11 minutos.

Ximo Puig se refirió al tranvia de València como un proyecto “emblemático” de la Generalitat por impulsar València y su transporte público, y recordó que la primera línea de metro se puso en marcha en 1988 con el president Lerma y el primer tranvía, en 1994 con el conseller Enrique Burriel, que convirtió València en la primera ciudad española que reimplantó el tranvía.

Por último, subrayó el apoyo que supondrán los fondos europeos para poner en marcha nuevos proyectos que permitan recuperar líneas, y abaratar tarifas para ayudar a las familias, como el Plan de Mejora de Frecuencias de Metrovalencia, que cuenta con 235 millones; la Red de Movilidad Metropolitana Alicante-Elche, con 316 millones, o el Plan de Movilidad Metropolitana de Castelló, con 117 millones.

5 kilómetros de recorrido

Las obras de la Línea 10 de Metrovalencia, originalmente T2, se iniciaron en el año 2007, fueron paralizadas en 2011 y se reanudaron en 2019 para acometer los trabajos de infraestructura y superestructura de vía en los tramos subterráneos y nuevos de superficie; arquitectura y equipamiento; señalización y comunicaciones; electrificación y subestaciones; y la construcción del depósito y taller provisional de Natzaret.

Cabe destacar que su construcción ha sido cofinanciada por la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020.

Esta línea (Alacant-Natzaret) tiene una longitud de 5.035,55 metros (2.222,40 en subterráneo y 2.813,15 metros en superficie), 8 estaciones (3 subterráneas: Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet; y 5 en superficie: Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres, y Natzaret) y se sitúa en el este de la ciudad de València.

Su trazado, por lo tanto, permite unir el centro de la ciudad de València con uno de los principales activos turísticos de la ciudad, la Ciutat de las Arts i les Ciències, y con otros puntos que a diario suponen una grande demanda de movilidad, como la Ciudad de la Justicia, el estadio actual y futuro del Valencia Basket., y otras áreas deportivas. Además, muchos barrios de la ciudad contarán por primera vez con transporte público de alta capacidad como Russafa, Monteolivete, Na Rovella, Quatre Carreres, Moreres y el barrio de Natzaret.

Protesta del sindicato CGT

A su llegada a Natzaret, la comitiva fue recibida por un grupo de manifestantes del sindicato CGT de FGV que denunció mala gestión y falta de transparencia: “El servicio nocturno se introdujo de mala manera, sin acuerdos con la representación de la clase trabajadora y abriendo una brecha para tener trabajadores de primera y de segunda”.

Además, aseguraron que en la línea 10 se suceden “colectivos en conflicto, paros de los que no se entera ni la opinión pública ni casi el resto de la plantilla, servicios esenciales privatizados que siguen la estela de los que se han dejado caer por falta de voluntad en la defensa de lo público, parches por falta de previsión, personal provisional mientras se resuelve la falta de personal”.

Desde el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) comentaron que la empresa “no ha negociado ni una sola coma en las condiciones laborales del personal que va a trabajar en la línea 10, la aplicación del nuevo Reglamento de Circulación ha sido una chapuza inmensa y se inaugura con enormes fallos en los sistemas de seguridad y personal poco formado”.

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