El rastro del rey Juan Carlos I se ha diluido con el paso de los años en la ciudad de València. El monarca emérito, inmerso en numerosos escándalos e investigaciones judiciales, mantiene uno de los pocos recuerdos a su figura en València: la parada de la línea 8 de tranvía que conserva el nombre de 'Marina Real Juan Carlos I'.
Y eso a pesar de que el recinto náutico cambió su nombre en marzo de 2017 por el de 'Marina de València' y en 2018, el Consorcio, entidad que gestiona la dársena interior participada por el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central, procedió a la compra e instalación de la nueva cartelería y señalización que sustituyó a la anterior, en la que figuraba como nombre del espacio Marina Real Juan Carlos I.
Ya entonces, el Consorcio solicitó que cambiara también el nombre de la parada de la Línea 8 de tranvía ubicada junto al recinto portuario y de todos los mapas de red donde aparezca para armonizar el nombre comercial y no crear confusión entre los visitantes.
En ese momento, el director gerente del Consorcio, Vicent Llorens, justificó la medida en la necesidad de identificar la dársena con la ciudad a efectos comerciales y de márketing, pero que se trataba solo del nombre comercial, que seguiría conviviendo con el oficial que incluye al monarca.
Sin embargo, cuatro años después de que se modificara el nombre de la Marina y tres después de que se cambiara toda la cartelería, la mencionada parada de tranvía mantiene la denominación del monarca.
Fuentes de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad que dirige Arcadi España informan de que un estudio realizado por la Universitat de València ha propuesto el cambio de denominación de diversas paradas del tranvía, entre ellas la de la Línea 8 mencionada, aunque no ha concretado plazos ni fechas para llevarlo adelante.
En julio del año pasado, en respuesta a una pregunta planteada por el síndic de Compromís en las Corts Valencianes, Fran Ferri, sobre cuál era la previsión de la conselleria de adaptar el nombre de la parada a la actual nomenclatura de la Marina de València, el conseller España afirmó que es necesario “acometer de manera simultánea todas las modificaciones denominativas dado el coste económico que supondría la ejecución individualizada de cada una de las actuaciones a realizar, y teniendo en cuenta tanto los diferentes elementos a modificar (señalización, planos de la red, documentos informativos, etc.) como los aspectos organizativos (coordinar la operativa propia de la ejecución con la divulgación entre las personas usuarias de los servicios de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana y el resto de población)”.