La polémica por la ampliación norte del Puerto de València llega a Europa. En concreto, la Comisión Europea investigará si el proyecto vulnera la normativa ambiental comunitaria y realizará un dictamen a tal efecto, para lo que cuenta con un plazo no superior a tres meses.
La investigación de Bruselas viene motivada por una petición elevada a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo por un particular que responde a las siglas de J. S. H. Según han informado fuentes conocedoras del proceso, este ciudadano presentó su denuncia el pasado mes de agosto y fue el 8 de febrero cuando recibió la notificación de que su escrito se había admitido a trámite, algo que según las mismas fuentes solo sucede en el 40% de las peticiones que se presentan.
Además, hace tan solo 10 días que quedó publicada en la web de la Comisión de Peticiones y desde entonces ya ha obtenido 14 adhesiones. Una vez admitida admitida a trámite, la petición se ha remitido a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo y a la Comisión Europea, que eleborará el mencionado informe que determinará si la ampliación del Puerto icumple la normativa Europea de Medio Ambiente.
En su petición, J. S. H. denuncia el presunto incumplimiento de la directiva Hábitats 1992, la directiva 92/43/CEE del Consejo Europeo del 21 de mayo de 1992. También denuncia el incumplimiento de la Directiva 2014/52/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de abril de 2014, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, tal y como avanzó el diario Las Provincias.
En concreto, este ciudadano basa su escrito en que el proyecto de ampliación del Puerto de Valencia no cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) vigente, puesto que la que existe data del 2007 y la considera “caducada” no sólo por el paso del tiempo sino porque el nuevo proyecto de ampliación es sustancialmente diferente del proyecto originario: “Multiplica por 14 el dragado afectando a aguas exteriores al puerto y pudiendo afectar a las playas sur e incluso a la Albufera, incluída en la Red Natura 2000 de especial protección medioambiental, cuya protección pretende ser reforzada por la Comisión Europea en su Estrategia sobre Biodiversidad 2030. Además de la Albufera también afectaría a las zonas LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) de la Red Natura 2000”.
Aunque el Puerto de València anunció la eliminación del dragado del canal de acceso en aguas exteriores en el anteproyecto definitivo aprobado en 2018, las fuentes consultadas se muestran escépticas: “Es difícil que no se haga un dragado con una obra de esta envergadura”.
El escrito remarca también que “el nuevo proyecto prevé añadir cuatro millones de metros cúbicos de hormigón respecto al proyecto original, que descansarán en el lecho marino”. Además, “planea la demolición del actual contradique que fue financiado con fondos Feder de la Unión Europea con 74 millones de euros”.
Por último, la petición denuncia “el incumplimiento del trámite de información burlando el debate público y la participación de las partes interesadas: Cámaras de Comercio, asociaciones ecologistas, agentes de turismo, operadores logísticos, asociaciones de vecinos, entre otras”.
La admisión de la petición por parte del Parlamento Europeo se produce justo antes de que Puertos del Estado emita su informe sobre el anteproyecto de ampliación remitido por la Autoridad Portuaria de Valencia, que debe determinar si la DIA de 2007 sigue siendo válida o si procede realizar otra. La previsión es que el informe esté finalizado a finales del presente mes.