El pleno del Ayuntamiento de València que representa a la sociedad valenciana ha lanzado un mensaje de unidad y por tanto de fuerza a Peter Lim, máximo accionista del Valencia CF, en todo lo que se refiere al trato dispensado a la afición sobre todo en la época de Anil Murthy como presidente y en todo lo que rodea a la polémica del nuevo estadio.
Así, todos los partidos (Compromís, PSPV, Ciudadanos y PP) han votado a favor de la moción alternativa presentada por el PSPV y acordada con Compromís, una unanimidad difícil de ver en la mayoría de temas. Vox se ha abstenido.
La coalición valencianista había presentado previamente otra más genérica centrada en el apoyo a la modificación de la ley del deporte para que la afición pueda estar representada en los consejos de administración de los clubes, en el rechazo a las prácticas de accionistas mayoritarios como el del Valencia CF que ponen en riesgo el patrimonio social de las entidades deportivas, y exigiendo a la dirección del club que cumpla sus compromisos con el nuevo estadio y el polideportivo de Benicalap.
La moción alternativa de los socialistas que se ha acordado finalmente y que ha defendida la vicealcaldesa, Sandra Gómez, ha sido mucho más contundente.
En primer lugar, establece una “condena y rechazo público a la gestión y las manifestaciones públicas realizadas por el entonces presidente del Valencia C.F Anyl Murthy por suponer una falta grave de respeto a la historia del club, a su afición y a la sociedad valenciana en su conjunto, con especial impacto en los vecinos y vecinas de Benicalap”.
Además, el pleno aprueba “reprobar a Meriton Holdings por los últimos acontecimientos, exigirle que se disculpe y que mientras ostente la condición de máximo accionista represente con el respeto y la dignidad debida a un club centenario como es el Valencia C.F.”
La moción incluye también “exigir a Meriton Holdings que cumpla con las obligaciones suscritas tanto como el Ayuntamiento como con la Generalitat Valenciana de acabar el estadio del Nou Mestalla con las características y servicios que en su día se pactaron”, así como “exigir a todos los representantes públicos que se ciñan a la legalidad de lo acorado así como a los diversos informes emitidos tanto por la Abogacia de la Generalitat Valencia, Ayuntamiento de Valencia y IVF respecto a la declaración de caducidad de la Actuación Territorial Estratégica (ATE)”.
El texto pide también “que la Genralitat acuerde en consonancia con lo propuesta por este Ayuntamiento que la garantía en el escenario posterior a la ATE del cumplimiento de los compromisos y obligaciones en los términos acordados como requisito para patrimonializar cualquier plusvalía urbanística generada desde los entes públicos”.
En el punto seis del acuerdo, se manifesta “la voluntad de iniciar desde el Ayuntamiento la construcción del polideportivo de Benicalap en las condiciones exigidas ante el persistente incumplimiento, así como la exigencia, en su caso, de la indemnización de sus costes por traer causa en una obligación incumplida”.
Por último, se manifiesta “el apoyo al proyecto de Ley del Deporte presentado por el Gobierno de España que incluye la obligatoriedad de la presencia de un consejero independiente en los consejos de administración de las Sociedades Anónimas Deportivas, garantizando la participación y el control público en la toma de decisiones, así como la necesidad de incorporar medidas que en esa dirección afiancen la utilidad y representatividad de esta figura y avancen hacia la democratización de los clubes de fútbol”.
Como ha avanzado elDiario.es, Lay Hoon, expresidenta y mano derecha del máximo accionista Peter Lim, ha pedido una reunión con el alcalde de València, Joan Ribó, que se celebrará la semana que viene.
Previamiento tuvo una reunión informal con Ximo Puig y con el conseller Arcadi España para ponerse al día sobre las exigencias de las instituciones para finalizar el nuevo estadio y conservar los 40.000 metros cuadrados de terciario previstos en la ATE. Ambos le instaron a llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento sobre las condiciones que debe cumplir el nuevo estadio y a presentar más garantías económicas, a ser posible, un aval de Lim.
El club presentó públicamente el proyecto desde el coliseo de la avenida de las Cortes Valencianas, afirmó que tendría una capacidad inicial de 49.000 espectadores ampliable a 70.000 (aforo exigido en el convenio) y volvió a insistir en la necesidad de mantener la ATE para posibilitar la financiación de las obras. Sin embargo, tanto la Generalitat Valenciana como el Ayuntamiento se mantuvieron firmes en la caducidad de la ATE, en la exigencia de los 70.000 espectadores de aforo inicial y en la necesidad de que el club aporte mayores garantías económicas.