València cambia una avenida proyectada por el PP por un corredor verde para unir los barrios del sur con el Parque Central

El futuro bulevar García Lorca que surgirá en superficie cuando se soterre la actual playa de vías que va desde la V-30 hasta el Parc Central, será un corredor verde de 49.000 metros cuadrados y un kilómetro de longitud. La reurbanización del entorno contempla un espacio totalmente naturalizado, sin recorridos longitudinales de vehículos, sino accesos de entrada y salida a los bloques de edificios en bucle; aceras de entre seis y doce metros, y dos carriles bici bidireccionales de tres metros de anchura, en ambos laterales.

Así lo han anunciado este martes el alcalde de València, Joan Ribó, acompañado de la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y del concejal del Movilidad, Giuseppe Grezzi, quienes han explicado que el Ayuntamiento aprovechará las obras del canal de acceso ferroviario a la ciudad, que arrancarán entre finales de 2022 y principios de 2023 y costarán 400 millones de euros. El plazo de ejecución de toda la actuación será de cinco años.

De esta forma, el actual equipo de Gobierno renuncia también al diseño de la parte ajardinada realizado por la paisajista, Kathryn Gustafson, adjudicataria del diseño original, y modificará el Programa de Actuación Integrada (PAI) para reordenar todo el espacio que contará con unas 5.000 nuevas viviendas y dotaciones públicas. De esta forma, el Ayuntamiento convocará un nuevo concurso de ideas para el diseño del nuevo corredor verde.

“De un bulevar donde se planteaba que pasaran los coches a un espacio para las personas”. Así será el futuro corredor verde de García Lorca en palabras del alcalde. “Un cambio en la forma de planificar la ciudad”, siguiendo la tendencia del Parc Lineal de Benimàmet y otros referentes en Madrid —Madrid Río—, Barcelona —Rambla de Sants— o Berlín —Parque de Tilla Durieux—, y en la línea también de “la reconquista del espacio público del antiguo cauce del Túria” a mediados de la década de los setenta.

Para Ribó, “es una de esas noticias que cambian el paisaje de la ciudad” y, además, constituye “un elemento de resiliencia para hacer frente al cambio climático”. Asimismo, el máximo responsable municipal ha señalado que la base del proyecto es el Plan de Movilidad Urbana, ya aprobado; el Plan Verde y de la Biodiversidad, en redacción en estos momentos, y el Plan de Movilidad Metropolitano, “que estamos esperando su próxima presentación”.

Por su parte, la vicealcaldesa y titular de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha incidido en la oportunidad que suponen las obras del canal de acceso, que soterrarán todas las líneas de Cercanías y alta velocidad de entrada en la ciudad y permitirán derribar el puente de Giorgeta. Está previsto que los trabajos, con un presupuesto de 400 millones de euros —de los que el Gobierno de España aportará el 50%; el Ayuntamiento, 100 millones de euros, y la Generalitat, el resto—, arrancan entre finales de 2022 y comienzos de 2023, y se prolongan hasta el año 2027 o 2028, en nueve fases.

La reurbanización del bulevar de García Lorca se desarrollará en paralelo a la ejecución de estas fases y formará parte del corredor verde València Sud, que conectará el centro de la ciudad, desde el Parc Central, hasta el nuevo distrito innovador de Vara de Quart y el nuevo cauce del río Turia. El consistorio convocará un concurso de ideas para esta infraestructura, con la que los barrios del sur quedarán unidos en “la gran transformación urbana del sur de la ciudad que quedaba pendiente desde hace más de cuarenta años”.

Por otro lado, el regidor Giuseppe Grezzi ha detallado el diseño de la planta viaria para la urbanización en superficie del bulevar de García Lorca. La actuación tendrá una longitud de un kilómetro, desde el actual paso elevado en la intersección de las avenidas de Giorgeta y Peris y Valero, que se eliminará, hasta el puente del Bulevar Sur. La sección comprende un jardín central, además de una acera y un carril bici en cada lateral.

En algunos de los tramos habrá vías de servicio y, en el resto, la acera estará unida con el jardín. Se crearán bandas multifuncionales destinadas a estacionamiento para personas con movilidad reducida, carga y descarga, contenedores de residuos urbanos y arbolado, que estarán conectadas con la calle de Sant Vicente Màrtir y la carrera de Malilla. Se habilitarán igualmente conexiones transversales para el paso de peatones, bicicletas y vehículos de emergencia en diferentes puntos de la avenida, y desaparecerá la pasarela de peatones y bicicletas en la calle de la Pianista Amparo Iturbi.