El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha exigido a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, una solución a corto plazo para “la situación de emergencia” que vive el servicio valenciano de Cercanías. En una reunión, se le ha trasladado a Sánchez “la indignación de miles de valencianos y valencianas que, por el caos que sufren las Cercanías en la Comunitat Valenciana, no pueden ir a sus lugares de trabajo, a estudiar o hacer compras con la normalidad que debería”.
Así se lo ha trasladado este martes durante el encuentro telemático que ha mantenido con la ministra y en la que también ha participado el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España; la secretaria autonómica de Obras Públicas y Movilidad Sostenible, María Pérez; la presidenta de ADIF, Maria Luisa Domínguez, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas.
En el transcurso de la reunión, la ministra se ha comprometido a presentar en el plazo de una semana un paquete de medidas de choque que se puedan aplicar a corto plazo para intentar solventar esta situación. Tal y como ha explicado el conseller España, Sánchez ha asegurado que en los próximos días presentará una “hoja de ruta” con “medidas a corto plazo para revertir cuando antes” los problemas en la red de Cercanías.
Tal y como ha explicado el titular de Política Territorial, la indignación es también “institucional”, por lo que la Generalitat, “que no gestiona directamente Renfe pero que sí que está implicada en encontrar la solución”, se ve obligada a “exigir al Ministerio que presente medidas a corto plazo para revertir la carencia de un servicio esencial”.
Según España, la ministra “ha reconocido” que la situación es “crítica” en las Cercanías valencianas. “Se ha comprometido a que la semana que viene nos dará una hoja de ruta y las medidas a corto plazo para revertir cuanto antes esta situación que lleva ya demasiados años manifiestamente mejorable en la Comunitat”.