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A pesar de que el consumo de cerveza entre la población española bajó en dos litros durante el año 2020, quedándose en 50 anuales, esta continúa siendo la bebida más popular entre los españoles adultos (un 83,4% afirma consumirla), según el Informe socioeconómico del sector de la cerveza en España 2020. Sobre todo, durante los meses de verano.
Y si somos consumidores de esta bebida, sabremos que no todo vale cuando se trata de servirla. Una buena cerveza, sea artesanal o no, es incluso mejor en el vaso adecuado. Hay distintos tipos de vasos de cerveza: no todos son iguales, cada uno de ellos está diseñado para mejorar esta particular bebida.
Los tres motivos por los que es importante el vaso
A través del vaso podemos apreciar las distintas cualidades de la cerveza:
- El aspecto: factores como el color, la turbidez, la carbonatación y la espuma los podemos percibir a través del cristal.
- La espuma: para algunos es uno de los aspectos más importantes en los que participa el vaso porque debe garantizar la generación y conservación correcta (en ella se retienen las cualidades olfativas y hace que el alcohol no se evapore).
- El aroma: la apertura hace que se mantenga o que se evapore el aroma propio del lúpulo o de la malta.
Distintos tipos de vaso para distintas cervezas
Los diferentes vasos disponibles para degustar una buena cerveza no responden solo a una cuestión estética sino que tienen un propósito específico. Desde liberar la carbonatación a la velocidad adecuada y entregar el sabor correcto, hasta capturar el aroma y escapar de la espuma. El vaso puede marcar la diferencia.
En líneas generales, las cervezas más ligeras suelen servirse en vasos más estrechos, que conservan mejor los aromas; las que tienen más cuerpo o tueste requieren recipientes con boca más ancha. De entre los numerosos tipos de vasos que hay, destacamos algunos de los más usados:
Copa Cáliz
Es un vaso con tallo y con una copa con una boca muy ancha que ayuda a disfrutar de los aromas de cerveza con cierta complejidad, como las cervezas de abadía. Este tipo de copa facilita la creación de una capa de espuma densa que cubre la cerveza y hace que se retengan los sabores.
Esta copa ancha y gruesa es ideal para cervezas espesas como las ales belgas. Suelen servirse con este tipo de copa las Dubble y Tripple.
Vaso Pilsner
De cáliz estrecho y alargado, es muy estrecho en su base y se abre hacia la parte superior. Este tipo de vaso no deja escapar la carbonatación y retiene la espuma. Es ideal para cervezas Pilsner, Lagers, Bier y Kölsch, cervezas ligeras de colores claros que se toman frías y tienen cierta efervescencia.
Jarra
Es el vaso de cerveza alemán por excelencia, igual que el vaso recto para los irlandeses. Son muchos los estilos de jarras existentes, pero todas coinciden en tener unas paredes gruesas y un asa, que ayudan a mantener una temperatura constante y evitan que la cerveza se caliente.
Se usa sobre todo para cervezas frescas y ligeras, aunque la espuma suele dispersarse fácilmente. De ahí que tenga que utilizarse para cervezas no muy aromáticas. Algunos de los estilos de cerveza que suelen servirse en jarras son Märzen, Dunkel y algunas German Larger.
Copa Tulip
Se trata de una copa de tallo que sobresale por un cuello más o menos acampanado. Esta forma de copa aumenta la carga aromática de la cerveza y deja subir por el cuello las burbujas cargadas de sabor, además de asegurar la persistencia de la espuma. El conjunto crea un aspecto visual y olfativo equilibrado.
Este tipo de vaso se usa sobre todo para servir cervezas rubias, especialmente de tipo belga, Lagers y cervezas aromatizadas, de sabores intensos y para las afrutadas. También está indicada para aquellas de alta fermentación y alta graduación alcohólica, como las ales escocesas y las IPA.
Vaso weizen
Este vaso, tipo flauta, tiene una forma alargada con una ampliación en la parte superior que hace que sea ideal para apreciar los matices visuales de la cerveza y tenga una adecuada retención de la espuma para cervezas de trigo.
Esta peculiar forma permite que las burbujas se mantengan y la espuma dure más tiempo. Al poder sujetarla por el tallo, también impide que se caliente con el contacto con la mano.
Combina muy bien con cervezas afrutadas y carbonatadas como las rubias.
Flauta
Recuerda un poco las copas de chamán o de cava, con paredes delgadas y cáliz estrecho. Estas paredes aseguran que la carbonatación no se disipe demasiado rápido. Al disponer de un pie largo, permite que la cerveza no se caliente al coger la copa. Algunas cervezas que se sirven en esta copa son las Lambic, y algunas Pilsner.
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