Tres plantas baratas que pueden mejorar el aire que respiramos en casa
En casa, las plantas nos dan la oportunidad de sumergirnos en el verde sin movernos del salón. O de la terraza. Pero macetas y flores nos proporcionan algo más que un refugio vegetal doméstico y una opción decorativa muy a tener en cuenta.
Según un estudio reciente de la Universidad de Birmingham, incluso las plantas que viven en macetas dentro de casa pueden tener un impacto positivo en la calidad del aire que respiramos. Y no hace falta convertir el salón en una jungla urbana.
Los investigadores concluyen que basta con meter cinco macetas de plantas sencillas, populares, baratas y facilonas de mantener con vida para respirar un mejor aire en casa. En concreto, han probado una combinación de cinco macetas de estas tres especies:
- el lirio de la paz o espatifilo (Spathiphyllum wallisii).
- la drácena (Dracaena fragrans).
- la zamioculca (Zamioculcas zamiifolia).
La buena noticia: no necesitamos ser unos hachas de la jardinería. Las tres especies de plantas de interior incluidas en el estudio son opciones de interior comunes y populares en nuestros hogares; y todas ellas se incluyen dentro de la lista de plantas casi inmortales y aptas para manazas por ser opciones vegetales facilonas de cuidar.
Plantas fáciles que ayudan a respirar mejor aire en casa
En su investigación, los científicos británicos concluyen que introducir solo cinco plantas dentro de una habitación pequeña, de 15 metros cúbicos (de volumen), puede servir para eliminar del aire del habitáculo una cantidad notable de dióxido de nitrógeno (NO2).
Cuando añadimos las plantas, el aire que respiramos contiene un 20% menos de este contaminante urbano tan frecuente en entornos urbanos. El dióxido de nitrógeno es un gas tóxico, que llega al aire con la quema de combustibles fósiles en los motores de vehículos, en especial, el diésel.
Y “que causa una importante inflamación de las vías respiratorias”, según la OMS, que puede agravar enfermedades respiratorias, como el asma. El NO2 también es, en buena parte, responsable del aire perjudicial que respiramos en grandes ciudades.
No será la panacea ni la solución a la boina de contaminación que de forma recurrente cubre las urbes, pero si estas humildes compañeras vegetales de piso pueden ayudarnos a respirar un aire de mejor calidad, merece la pena darles una oportunidad. Y son muy sencillas de cuidar y de mantener con vida en casa.
1. ¿Planta de interior para respirar un aire mejor? La zamioculca
La zamioculca (Zamioculcas zamiifolia) es la planta que regalas a quien asegura que mata todas las plantas que entran en su casa. Resulta sencilla de cuidar, aunque la resistente y adaptable zamioculca languidecerá hasta marchitarse si no recibe suficiente agua; así que reguémosla cada siete o diez días (depende del sol que reciba).
La lustrosa zamioculca puede vivir feliz en casi cualquier rincón o habitación de casa, no exige demasiados cuidados y es resistente. Tolera casi cualquier tipo de luz, mientras que no la coloquemos muy cerca de una ventana orientada al sur, donde pueden achicarse.
Por lo demás: puede vivir en cualquier habitación y posición, siempre que haya ventanas. Su precio varía en función del tamaño, pero podemos encontrarla (pequeña), desde unos seis euros. Ahora bien: si vivimos con un compañero peludo (o más de uno), tengamos cuidado de que no la alcance: la zamioculca es una planta tóxica tanto para perros como para gatos.
2. Planta facilona que retira contaminantes: lirio de la paz o espatifilo
El follaje generoso, verde oscuro y casi tropical del lirio de la paz o espatifilo (Spathiphyllum wallisii) lo convierte en una opción ganadora en casa. Más aún cuando aprendes que se trata de una planta resiste y de bajo mantenimiento; sobre todo, porque el lirio de la paz nos dice lo que necesita de un modo claro.
Sus hojas decaen en cuanto precisa un buen trago, pero también se recupera con asombrosa rapidez una vez que hemos mojado su maceta con la regadera. Resiste en todo tipo de exposiciones de luz, aunque prefiere mantenerse alejado del calor extremo.
Y podemos comprarla por entre cinco y diez euros (pequeña), aunque nos costará más si buscamos una planta más crecida. De nuevo: hay que mantenerla alejada de gatos y perros, porque es tóxica si la muerden.
3. Una maceta tropical dentro de casa: la drácena
La última planta incluida en el estudio, por su capacidad de retirar NO2 del aire de casa, es la drácena (Dracaena fragrans), una opción de aspecto frondoso, casi tropical, y similar al que tiene la planta de maíz.
Lleva bien vivir casi en cualquier tipo de entorno, y tolera tanto el ambiente fresco como el cálido; además de la poca luz. Podemos conseguirla por entre cinco y ocho euros, de tamaño mediano; más grande, el precio aumenta.
No exige mucho de nosotros: permitamos que la tierra se seque antes de volver regarla, y cuando lo hagamos, mojemos con generosidad, esperando a que salga el agua por el bajo de la maceta, ¡y lista! Tendremos una planta feliz durante años. Y, a cambio de estos escasos cuidados, respiraremos un aire, al menos, un poco más saludable.
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