El abuso de insecticidas domésticos amenaza con crear un 'súper mosquito' tigre
Al igual que podemos hablar de superbacterias como aquellas resistentes a los principales antibióticos de uso comercial, no sería un disparate tildar de “súper mosquitos” a los que desarrollan resistencias a los principales insecticidas de uso comercial, tanto doméstico como por parte de profesionales del control de plagas: los piretroides como la permetrina, deltametrina y cihalotrina.
Los piretroides son moléculas sintéticas basadas en la piretrina, un compuesto presente en la mayoría de insecticidas domésticos e industriales para acabar con ejemplares adultos, es decir adulticida, que se emplea por que no afecta a seres vertebrados, al contrario de lo que sucedía con los derivados del DDT, actualmente prohibidos.
Los mosquitos resistentes, o súper mosquitos, no son una novedad: los expertos hace ya años que conocen cepas o familias de Aedes Aegypti (que trasmite la fiebre amarilla y también el dengue y el chikungunya), Anofeles gambiae (que transmite el zika) y el mosquito común Culex pipiens resistentes tanto a los piretroides como a los derivados del DDT.
Primeras mutaciones en el mosquito tigre
Ahora, un estudio genético de ejemplares silvestres de mosquito tigre (Aedes albopictus) en el cual han participado expertos de la compañía Lokímica, acaba de detectar una mutación en un gen vinculado a la generación de resistencias a los insecticidas piretroides.
Dicha mutación se ha detectado en ejemplares de zonas interurbanas de ocho países. En concreto en Basauri en España; Niza y Perpiñán (Francia); Luqa (Malta); Basilea (Suiza); Roma y Bari (Italia); Burgas (Bulgaria); Estambul e Igneada (Turquía); Bucarest (Rumanía); y Batumi (Georgia).
“Hay que ser cautos y no alarmistas”, dice Rubén Bueno, doctor entomólogo especialista en control vectorial y director técnico de Rentokil Initial y Lokímica, al referirse al descubrimiento: “No se trata de que haya ejemplares de mosquitos tigre resistentes a estos insecticidas adulticidas, pero sí que el descubrimiento muestra una tendencia hacia el desarrollo de resistencias”. Bueno destaca que el resto de especies comunes en Europa ya tienen poblaciones resistentes.
Especialmente en mosquitos, es una consecuencia del uso de insecticidas adulticidas, ya que incide sobre individuos en edad reproductiva, de modo que los que resisten a la sustancia se encuentran de repente con que les han eliminado toda la competencia reproductiva y pueden dejar descendencia con mayor facilidad, una descendencia que además fomentará su resistencia en el medio.
Ante esta situación, Bueno explica que lo recomendable es “el uso de otros métodos alternativos y más selectivos para el control de poblaciones, como son los sistemas larvicidas, que inciden sobre las larvas del mosquito solo, respetando a otros insectos, impidiendo que lleguen a adulto”. Este experto asegura que “no se ha observado el desarrollo de resistencias a sistemas larvicidas como sí pasa con los adultos”.
Es decir, “la lucha tiene que ser en este estadio larvario, limitando el uso de piretroides adulticidas a casos donde no hayamos podido controlar las larvas, porque además los piretroides son indiscriminados respecto al resto de insectos del medio”. Destaca el uso de armas de control naturales, como la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis israelensis, cuyas toxinas eliminan las larvas.
Pero además Bueno remarca la importancia de las tareas preventivas: “En la mayoría de mosquitos con estirpes ya resistentes, se puede luchar con larvicidas, pero una buena prevención de secado de charcas o limpieza de piscinas, estanques, etc. por parte de los dueños de terrenos es el mejor remedio”. Esto es todavía más así en el caso del mosquito tigre.
Un súper mosquito tigre es preocupante
El mosquito tigre es mucho mas competitivo que los mosquitos que tenemos comúnmente en nuestro país, sobre todo los tres antes citados con estirpes resistentes: “Es capaz de criar en una pequeña recolección de agua, como el plato de una maceta olvidada, y el cambio climático le favorece, de modo que con el calor que hace actualmente, en menos de una semana, los huevos pasan a larva y de ahí a adultos capaces de picar y transmitir diversas enfermedades, entre ellas el dengue, cosa que ya pasa en Francia, el zika o el chikungunya”.
Por su voracidad vital, el mosquito tigre se hace especialmente complicado de controlar en las fases preliminares y muchas veces no queda otro remedio que acudir al ataque de adultos con piretroides, por lo que una resistencia a estos complicaría mucho su control.
No obstante, Bueno insiste en que la forma de luchar contra el desarrollo de resistencias es “extremar la prevención, la lucha larvicida y, sobre todo, formar a la población para que mantenga higiene en jardines, fuentes, piscinas, estanques, invernaderos, terrazas, etc.”.
¿Prohibir los insecticidas a nivel doméstico?
“En Europa ya hay mucha reticencia a utilizar piretroides en el combate de mosquitos, pero no en otros países, por lo que la concienciación debería extenderse más allá de la UE, pero también mejorar la lucha larvicida”, opina el entomólogo.
Ante la cuestión de prohibir a nivel comunitario el uso doméstico de piretroides, Bueno opina que es un escenario complejo donde se mezclan numerosos intereses comerciales: “Habría que sentar a todos los actores y estudiar bien las acciones, además de ofrecer alternativas domésticas eficaces para los consumidores”.
Mientras, la comercialización y el uso de piretroides a nivel doméstico no solo se revela cada vez más ineficaz sino que, como reconoce el director técnico de Rentokil, elimina competencia a los individuos más resistentes para que puedan desarrollar su estirpe e imponerse al resto de familias.
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