¿Por qué a tu perro le encantan los juguetes que pitan o crujen cuando los muerde?
Si a tu perro le entusiasman los juguetes que emiten sonidos, crujen, e incluso que pitan cuando los muerde, no estás solo. Basta con visitar la sección de juguetes para perros de una tienda especializada para salir de dudas: las estanterías están repletas de juguetes sonoros de todo tipo, tamaño, forma; y hasta de materiales distintos: desde los fabricados con plástico duro hasta los muñecos tipo peluche que suenan al ser estrujados.
Aunque hay perros que prefieren un tipo de muñeco sonoro antes que otro, la pregunta que nos hacemos es: ¿por qué a tantos de ellos les encantan los juguetes que hacen ruido o crujen cuando los muerden?
El secreto: este estímulo sonoro “supone un refuerzo para tu perro”, explica David Menor, doctor en Etología y miembro del grupo de Etología Clínica de la Universidad de Córdoba. La lógica es la siguiente: “Cada vez que aprieto el juguete, este suena. Vuelvo a apretar, y vuelve a sonar: de algún modo, es como si el juguete tuviera algo de vida”, explica.
Pensémoslo de este modo: cuando algo que hacemos nos sienta bien (y, además, es divertido), queremos repetirlo. De este modo, al mordisquear tu perro el juguete, escucha un sonido que activa un interruptor natural de recompensa, que resulta agradable y reconfortante. Así que lo muerde otra vez.
De hecho, varios estudios científicos concluyen que existen determinados sonidos, como los que emiten muchos de estos juguetes, que activan los centros o sistemas de recompensa del cerebro de tu amigo o amiga peluda. Lo que le proporciona una sensación de bienestar inmediata que, además, le ayuda a liberar dopamina: un neurotransmisor responsable de sensaciones placenteras y de relajación.
Es decir: morder su juguete sonoro le pone feliz. Y esas sensaciones placenteras animan a tu perrito o perrita a seguir haciéndolo, instalándose en un ciclo o espiral de recompensa. ¡Tiene sentido perruno!
Ese pitido despierta el instinto cazador de tu perro
Y puede estar relacionado con su instinto de caza. De hecho, los juguetes que tanto los perros como los gatos más aprecian son los que puedan destripar, o sacar cosas de ellos. Por eso, le gustan los de tipo rompecabezas de comida, de donde pueden sacar alimento.
Esto también explica, según Menor, por qué muchos perros intentan destrozar o desgajar sus juguetes. No solo morderlos: también es comportamiento natural que tu perro o tu gato te traiga su juguete recién cazado.
Y seguramente tu perro también logra tu atención
Puede haber otra clave más. El sonido que producen este tipo de juguetes también logra, en ocasiones, capturar nuestra atención. Si tu camarada peludo se encuentra mordisqueando su juguete sonoro cerca de ti, hay muchas probabilidades de que le mires y juegues con él; e incluso de que se lo lances para que lo persiga.
“Si cada vez que muerde su juguete el perro logra nuestra atención y le facilitamos el juego, morder un juguete sonoro puede convertirse en un modo de comunicarse con nosotros”, añade el etólogo.
Incluso cuando es para decirle que se aleje un poco, tu amigo habrá conseguido algo de tu atención: y, en cualquier caso, esa atención extra puede reforzar el entusiasmo por su juguete, y hacerlo aún más interesante.
No a todos les gustan: a otros perros les dan miedo
Importante: no a todos los perros les gustan los juguetes que crujen o que hacen sonidos, porque hay a algunos que les dan miedo. Si es el caso de tu camarada peludo, no lo fuerces. Sencillamente, hay que intentar ofrecerle otro tipo de juego. ¡Hay tantos donde escoger!
Recuerda que, además de ser un perro y de tener gustos y necesidades propias de su especie, también es un individuo. Es decir, tiene sus propios gustos y también sus propias preferencias; e, incluso, miedos únicos.
“Es importante recordar que, por mucho que a la mayoría de los perros les gusten los juguetes que hacen ruido al morderlos, no les ocurre a todos: hay a los que les da miedo que su juguete haga ruido, o cruja”, advierte Menor.
Precauciones con los juguetes para perros con pitos
Si a tu perro le entusiasman los juguetes con sonido o que crujen, no es extraño que, con tanto mordisqueo, llegue a destrozarlos. En este sentido, siempre hay que buscar aquellos que sean resistentes y del tamaño adecuado.
Muchos de estos juguetes sonoros son de baja calidad y las zonas que contienen el pito o el artilugio sonoro acaban por romperse, por lo que pueden clavarse en el colmillo o, peor todavía, ser ingeridas, y provocar una obstrucción en el aparato digestivo o respiratorio.
Por eso, es importante buscar siempre un juguete que haya sido diseñado específicamente para perros, ya que será más resiste, y lo suficientemente duro como para que no ocurra. Y, por tanto, se encuentre preparado para resistir los mordiscos felices de tu amigo perruno.
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